Las redes sociales han colocado a Samantha Hudson en el ojo del huracán en las últimas horas. La polifacética artista firmó el pasado lunes un acuerdo con Doritos, convirtiéndose así en la imagen publicitaria y en la nueva embajadora de la empresa perteneciente a Pepsi & CO. Sin embargo, tan solo 48 horas después de la firma, la marca estadounidense ha decidido prescindir de sus acciones fulminando su contrato y desvinculando los acuerdos de patrocinio. El motivo principal esconde mensajes inapropiados que la cantante publicó en su cuenta Twitter (ahora conocido como red X) en 2015.

Ha pasado casi una década desde entonces, pero los usuarios no han dudado en rescatar dichos comentarios en los que Samantha Hudson hacía referencia a algunos actos abusivos contra menores. Doritos, como consecuencia, ya ha borrado todo rastro de la famosa activista LGTBIQ+. De hecho, ha eliminado también el spot de 50 segundos que esta misma protagonizó, 'Crunch Talks', y que se había hecho viral en las redes sociales de la marca. Además, de cara al futuro, la multinacional ha informado no tener intención de establecer otra vez acuerdos con la artista, asegurando además que desconocían los antiguos y virales mensajes de Samantha Hudson.

Los tuits ofensivos que publicó Samantha Hudson en su cuenta de Twitter en 2015

"Nunca digas nunca", ha tenido que pensar Samantha Hudson tras averiguar que su nombre ha sido trending topic por unos tuits que lanzó en el año 2015 "atacando" justamente aquello de lo que ahora se abandera. La realidad es que mucha gente aprovecha esos momentos para echarle en cara actitudes o acciones del pasado a cambio de acusar a la artista, en este caso, de misógina o pedófila.

"Acabo de pasarle la lengua a mi prima pequeña por la vagina y me ha sonreído. Los más pequeños también merecen placer" u "Odio a las mujeres que son víctimas de violación y que recurren a centros de autoayuda para superar su trauma. Qué putas pesadas", son algunos de los ejemplos de las "perlas" que Samantha Hudson soltó en Twitter hace nueve años, cuando la artista pensaba que "hacerme la tonta de esa manera y frivolizar con temas delicados era lo más".

Todos estos tuits fueron publicados durante la época de la adolescencia de Samantha Hudson, cuando apenas tenía 16 años. Sin embargo, también fue a esa edad cuando la polivalente artista se lanzaba al mercado por primera vez con su videoclip 'Maricón', el resultado de un trabajo académico que recibió un sobresaliente.

La "Miranda Makaroff de los pobres", tal y como ella misma se define en su perfil de Instagram, no es, por el contrario, la primera víctima de este tipo de historias. Últimamente, lo de sacar a la luz publicaciones antiguas de personas populares en redes sociales se ha convertido en una práctica habitual entre los usuarios. Antes de Samantha Hudson, otros famosos se han visto también perjudicados por los tuits que escribieron en su juventud o adolescencia. Nombres como Marc Seguí o Pol Granch, por ejemplo, han salido también a la palestra durante estas últimas semanas por los mismos motivos.

Hudson: "Espero que se entienda que mi pensamiento ha evolucionado"

"En fin, me sabe fatal haber escrito eso en algún momento de mi vida solo por intentar llamar la atención y hacerme la divertida. Pido perdón a todo el mundo", escribió una Samantha arrepentida en su cuenta de Twitter una vez la plataforma de Elon Musk empezó a echar fuego. La Reina de los bajos fondos también pidió disculpas a través de los stories de Instagram, donde ha dejado claro que se arrepiente profundamente de todas aquellas actitudes "nefastas".

"Quiero aclarar que no me siento identificada con lo que dije y que a día de hoy mi pensamiento ha evolucionado años luz.. No voy a intentar justificarme porque es verdad que los comentarios que puse son detestables, son lo peor y dan asco, pero en ese momento yo era un adolescente, me acababa de abrir Twitter y me creía la tía más guay, más chula y más remolona por poner la grosería más grande que se me viniera a la cabeza y llamar la atención en redes sociales. En ese momento en mi cabeza infantil era todo humor negro. Me siento realmente avergonzada", explicó la cantante.

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