El periódico El País podría no publicarse en plenas Elecciones. Los trabajadores –que desde enero negocian con la empresa las condiciones del convenio colectivo– votan hoy en asamblea si hacer efectiva la amenaza de huelga para los días 17, 18 y 21 de noviembre, fechas muy sensibles en cuestión publicitaria, además de la informativa. Los empleados, que plantean paros totales, juegan la baza de que durante el período elegido para la huelga la venta ejemplares suele crecer y el volumen de inversión publicitaria aumentar.

En los últimos días, se ha producido un acercamiento de posturas entre la empresa y los representantes de los trabajadores, según fuentes implicadas en la negociación. No obstante, la propuesta de la compañía sigue estando lejos de lo que los empleados están dispuestos a asumir. Uno de los principales escollos que impide el acuerdo es la pretensión de los responsables de El País de que los nuevos contratados tengan un suelo salarial en torno a los 25.000 euros, mientras que los trabajadores reclaman que sea cercano a los 30.000 euros. Otra de las medidas polémicas que dificultan un pacto ha sido una rebaja salarial del 6 por ciento como consecuencia de la eliminación de la paga de septiembre.

El periódico ha acumulado una difusión media de 371.567 ejemplares en lo que va de año, cifra que supone un descenso del 1% sobre los datos del mismo período del año anterior. La facturación del negocio de prensa en papel de Prisa alcanzó 293 millones de euros hasta septiembre, un 4,7% menos que en 2010. El Grupo obtuvo un con un ebitda ajustado de cerca de 37 millones, lo que implicó un incremento del 17,3%.

Retirada de firmas
Los profesionales del rotativo llevaron a cabo el pasado mes de junio una huelga de firmas -en todos los soportes informativos durante varios días en pleno 35 aniversario del diario- para protestar por los recortes en el convenio colectivo de la empresa. En dicha fecha, a través de un comunicado, los representantes de los trabajadores aseveraron que “los responsables del Grupo Prisa consideran que los periodistas deben cobrar 18.000 euros brutos al año, mientras ellos se reparten millones a pesar de la crisis”. En diciembre de 2008, el periódico estuvo a punto de no salir a la calle. En esta ocasión, el motivo fue la externalización de la gestión de la publicidad del diario a la firma Box Publicidad (con el objetivo de hacer una gestión conjunta de los medios de Prisa) y que supuso el traslado de más de cincuenta empleados.