La red eléctrica fue uno de los elementos más sensibles en los días posteriores a la riada que asoló la provincia de Valencia en octubre y desde entonces no han cesado los trabajos de reparación, mejora y modernización para afrontar con las mejores garantías acontecimientos meteorológicos severos en un futuro. Iberdrola presentó un plan a principios de año (il.lumina) que pretende hacer más resiliente su red en las zonas asoladas por la dana y que sirva de 'inspiración' en otras áreas de la geografía española bajo el peligro de riesgos extremos derivados de lluvias.
A día de hoy la compañía ya ha alcanzado la ejecución del 20% de ese plan en las poblaciones afectadas que engloban a algo más de 650.000 clientes que se vieron perjudicados durante la riada y que tuvieron cortes de suministro muy prolongados por la severidad de las inundaciones.
Dos años de trabajo
Estos meses han servido para que Iberdrola, a través de i-DE, la empresa distribuidora del grupo, haya conseguido que una quinta parte de la red sea más moderna y capaz de soportar con más eficiencia situaciones como la del pasado mes de octubre. El proyecto, en el que se están invirtiendo 100 millones de euros y hay implicadas en exclusividad 35 personas de la compañía con la participación de cerca de 1.000 operarios, irá avanzando a lo largo de este año y se espera que en 2026 pueda estar ya completado.
Durante estos primeros meses se han realizado trabajos de renovación y limpieza en más de 150 centros de transformación y se han construido más de 165 apoyos de líneas de media tensión que se vieron dañados tanto por la acumulación de agua y barro como por el arrastre de la corriente generada por la riada.
Respecto a los trabajos realizados en las instalaciones de alta tensión, la compañía está priorizando la reconstrucción de la decena de apoyos afectados por los diferentes tornados que se produjeron en el entorno de las subestaciones de Carlet y Catadau para poder normalizar el suministro eléctrico en la zona.
Suministro continuo
La compañía ha hecho acopio de todo el material necesario para poder desarrollar el proyecto, tanto en el apartado de centros de transformación y red de baja y media tensión, como en el de subestaciones. Ignacio García, responsable del plan il·lumina, explica que “se está cumpliendo el calendario de trabajo y continuamos con la previsión de alcanzar el 90% de la ejecución del proyecto en 2025 y finalizar a lo largo de 2026. Estamos manteniendo reuniones periódicas con las diferentes administraciones a las que les estamos informando de las actividades e inversiones que estamos llevando a cabo y las necesidades para poder desarrollar el proyecto de la manera más ágil posible”.
i-DE ha introducido mejoras en los avisos de cortes programados a los clientes y está implementando medidas especiales como la instalación de grupos electrógenos para evitar las interrupciones en el suministro eléctrico y la realización de trabajos nocturnos para minimizar las molestias en los municipios es los que se está actuando.
Los trabajos que se están desarrollando tienen por objetivo que la red eléctrica aguante mejor las inclemencias meteorológicas cada vez más extremas a orillas del Mediterráneo. Municipios como Alaquàs, Aldaya, Paiporta, Picanya, Torrente, Albal, Alfafar, Beniparrell, Catarroja, Massanassa y Sedaví, son algunos en los que se está actuando.
Soterramiento de líneas
En este plan, se están incrementando la automatización y digitalización de las instalaciones y se van a incorporar nuevos transformadores inteligentes (i-trafo), que van a permitir aumentar la calidad del suministro. Además, se van a llevar a cabo soterramientos de líneas eléctricas que hasta ahora estaban en cables aéreos, así como la elevación y compactación de subestaciones transformadoras (en este caso las obras culminarán a finales de 2026).
Las zonas inundables en España se mirarán en el espejo de las actuaciones que se están llevando a cabo en Valencia e Iberdrola está en contacto con las Administraciones para que los reglamentos para regular medidas como que las instalaciones en zonas inundables tengan parámetros constructivos diferentes y estén elevadas, como es el caso de los cuadros de contadores. Las conversaciones con el Ministerio de Industria para abordar este asunto ya han comenzado.
En paralelo, esta compañía y la Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Innovación e Industria, han renovado el acuerdo de colaboración con la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (FEMEVAL) para continuar con el envío de brigadas de instaladores eléctricos a los edificios y viviendas particulares afectados por la dana.
Estos operarios se encargan de la revisión y reparación de las instalaciones eléctricas de enlace y la comprobación de los cuadros eléctricos, así como con las necesidades que puedan surgir a los diferentes ayuntamientos con la restauración del servicio al alumbrado público y semáforos.
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