Carlos Mazón ha dado un paso adelante en la defensa de las políticas y reivindicaciones del PP valenciano y lo ha hecho de la mano de los principales referentes institucionales que tiene su partido en la Comunidad Valenciana. La "nueva oleada separatista" que vive España, según explicó ayer Mazón, aconseja unir fuerzas y eso es lo que ha hecho bajo el paraguas del comité de Coordinación Autonómica y Local que ha creado.
En ese órgano se hallan encuadrados quienes lideran las tres diputaciones provinciales –Vicente Mompó (Valencia), Marta Barrachina (Castellón), Toni Pérez (Alicante)– y los cuatro ayuntamientos de ciudades más pobladas de la Comunidad Valenciana –María José Catalá (Valencia), Luis Barcala (Alicante), Begoña Carrasco (Castellón) y Pablo Ruz (Elche)–.
Cinco millones de ciudadanos
El conjunto de estos integrantes –a quienes se sumará cuando sea nombrado el presidente o presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias– gobiernan sobre la totalidad de los cinco millones de valencianos, por lo que las consideraciones que emanen de este órgano tendrán un eco que hasta la fecha no había provocado ningún otro Gobierno autonómico.
El citado comité tendrá "una periodicidad frecuente en su reuniones", según explicó Mazón, y tiene un doble objetivo. Por un lado, atenderá a una vertiente de gestión y coordinación. Compartir experiencias sobre las necesidades de cada municipio o provincia y su encaje con las inversiones autonómicas estará sobre el tapete.
Movilidad, urbanismo, seguridad, inversiones, competencias, infraestructuras, problemas sanitarios o educativos y reivindicaciones históricas serán tratados en este comité que, según el presidente autonómico valenciano, "llevábamos hablando tiempo sobre su constitución".
Proyección nacional
El segundo reto, no tan explícito, debe ayudar a Mazón a hacerse un hueco como un barón del PP en el ámbito nacional. La potencia reivindicativa de los integrantes del comité es clara a nivel individual pero unidos es todavía más eficaz.
"La unión hace la fuerza" aseguraba la alcaldesa de Castellón, mientras que el presidente de la Diputación de Valencia reconocía que este instrumento alumbrado por Mazón "es también político". Lo incierto del panorama político nacional a corto plazo aconsejaba la creación de este órgano frente a lo que Mazón califica como "una nueva oleada separatista" y así ha sido.
Esa voz unívoca no suele ser moneda común en política y Carlos Mazón quiere aprovechar el nuevo ciclo del PP al frente de las instituciones para asomar en España con un 'lobby' autonómico valenciano que nunca ha sido eficaz en la región.
El primer comunicado oficial de este comité ha tenido como destinatario al separatismo catalán y Pedro Sánchez. "Los valencianos no vamos a aceptar pagar ningún chantaje" explicaba Mazón en la comparecencia para dar cuenta de la creación del comité.
Para Mazón esta es la cuestión más relevante que ahora se debe abordar porque entiende que "España necesita un Gobierno estable, seguro, que respete la ley y la Constitución y que respete a la Comunidad Valenciana y no acentúe su olvido".
Con la ley o con los separatistas
Es por ello que también se sitúa junto a su partido en la convocatoria de acciones en contra de la Ley de Amnistía que impulsan los separatistas catalanes. "Hay que defender la democracia y conviene que vayamos aclarando posturas, si estamos con el respeto a la Constitución y a la ley o con las imposiciones de minorías separatistas".
Los integrantes de este comité escucharon e hicieron suyas las palabras de Mazón y todos aseguran "sentirse escuchados y atendidos" por el presidente de la Generalitat y "agradecidos" por esta tarea de coordinación y de compartir experiencias.
Más allá de esa obvia gratitud, lo que confiere a este comité una categoría diferente es que el signo político de todos sus integrantes es el mismo: el PP. Y por lo tanto va a jugar en las dos direcciones previstas, la institucional y la partidista, y eso en un momento crucial para la constitución de un nuevo Gobierno de España es un arma de desgaste para el actual presidente en funciones, Pedro Sánchez.
Ximo Puig nunca pudo utilizar un instrumento similar la pasada legislatura, ya que la Alcaldía de Valencia recaía en Compromís (en la figura de Joan Ribó) y la de Alicante en el PP (Luis Barcala), por lo que no se daban los condicionantes reivindicativos y de unidad de acción que ahora sí se concitan.