Cuatro empresas van a encargarse de exprimir todo el potencial del Puerto de Valencia con inversiones en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) que el Tribunal Supremo ha validado esta semana tras varias décadas de paralización por la oposición de alguna asociación vecinal y los consiguientes recursos judiciales.
La ZAL alcanza un ámbito de 773.000 metros cuadrados junto al Puerto de Valencia para apoyar a los servicios logísticos de apoyo al tráfico marítimo de mercancías.
La superficie de las 9 manzanas destinadas a estas actividades logísticas es de 308.000 metros cuadrados (porque el resto está dedicado a los accesos ferroviarios al Puerto). Y para esa superficie hay cuatro empresas interesadas en desarrollar sus proyectos desde hace años, concretamente desde julio de 2019 cuando presentaron sus ofertas.
MSC, Medlog, Raminatrans y QA
Estas firmas optan a espacios diferentes que suman en su conjunto un total de 132.000 metros cuadrados. MSC, la empresa ítalo-suiza que también permitirá con una inversión superior a los 1.000 millones de euros finalizar la ampliación norte del Puerto de Valencia, tiene la parcela A2 de la ZAL de 34.070 metros cuadrados de los que destinará 20.200 a la construcción de una nave para la carga en seco.
Su filial, Medlog Iberia, se instalará en la parcela B2 de 39.601 metros cuadrados para promover una plataforma especializada en el transporte por contenedor en frío para congelados y productos refrigerados.
Estas inversiones se acercarán a los 100 millones de euros y se estima que generarán más de un centenar de empleos directos.
Las otras dos empresas son valencianas. Raminatrans (socios de confianza elegidos por más de tres mil clientes de diferentes sectores industriales) apostó por la parcela F2 de la ZAL que tiene 24.863 metros cuadrados.
La inversión comprometida es de 9,2 millones de euros y en la citada parcela tiene previsto construir un almacén logístico para depósitos aduaneros, preparación de pedidos, embalajes y etiquetado de mercancías. Generará, según el proyecto presentado, 50 empleos directos y 150 indirectos.
La cuarta compañía, también valenciana, es QA y Pimba Holding (del Grupo IFS) que ofertó en su día por la parcela G2 que tiene una superficie de 33.504 metros cuadrados.
En su caso el proyecto contempla una inversión de 8,63 millones de euros que se invertirán en la construcción de una nave de 21.512 metros cuadrados para tareas de almacenamiento y logística. Su impacto en el mercado laboral prevé crear 53 empleos directos y 180 indirectos.
Las cuatro manzanas elegidas por estas cuatro firmas son las más cercanas a la entrada de la ZAL y del propio Puerto.
Este área que el Supremo ya considera totalmente legal está desarrollada por la sociedad mercantil Valencia Plataforma Intermodal y Logística –participada al 98,4% de su capital por la Autoridad Portuaria de Valencia (APV)– y tiene por objeto la comercialización de las zonas de actividades logísticas y de los centros intermodales de la APV.
133 millones del Gobierno
La ZAL se desarrolló en función del convenio de colaboración suscrito el 23 de junio de 1998, entre la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Valencia y Sepes. Es una zona de alto interés para las empresas que se dedican a la logística vinculada al tráfico marítimo y para aquellas que planean establecer un centro estratégico de distribución de proyección internacional.
La inversión realizada en este área por el Gobierno de España, a través de la Entidad Estatal de Suelo, asciende a 133 millones de euros.
A la espera de licencias
La pregunta de cuándo podrá comenzar el desarrollo de la ZAL por parte de las empresas ofertantes es sencilla: en cuanto estén disponibles las licencias municipales. MSC es la que ha mostrado un interés por comenzar cuanto antes su actividad y la alcaldesa de valencia, María José Catalá, ha asegurado estos días que "en las próximas semanas estarán listas las licencias y MSC comenzará enseguida".
Tanto Catalá como la presidenta de la APV, Mar Chao, han calificado la decisión del Tribunal Supremo como algo "histórico" que permitirá al Puerto de Valencia, junto a su también aprobada ampliación norte, "ser el puerto de referencia en el Mediterráneo y liderar el transporte de mercancías".
