Jorge Rodríguez ha decidido hoy devolver al PSOE valenciano el desprecio que sufrió por parte de Ximo Puig cuando el alcalde de Ontinyent fue detenido en el marco del caso Alquería y fue expulsado de la federación socialista valenciana. Aquella decisión ha lastrado las conversaciones entre el líder ahora de Ens Uneix (la formación que tiene la llave de la gobernabilidad de la Diputación de Valencia) y el PSOE.
Rodríguez tenía previsto anunciar hoy si apoyaría al PP (que tiene 13 diputados) o al PSOE (que tiene 12 diputados) para gobernar la corporación provincial pero lo que ha hecho finalmente es optar por una vía intermedia. "No apoyaremos ni al PP ni al PSOE y pediremos que voten a nuestra diputada, Natalia Enguix, para la Presidencia", ha explicado Rodríguez.
Esta decisión de pedir el máximo con 1 solo diputado contradice las palabras de quien está llevando las conversaciones por parte de Ens Uneix y que no es otro que Ricard Gallego. Hace una semana aseguraba que "nosotros sabemos que hay cosas que no proceden", cuando fue cuestionado por si pedirían la Presidencia de la Diputación.
Callejón sin salida
Aquello se ha diluído y la estrategia que el propio Gallego ha diseñado y que Rodríguez ejecuta amenaza con sumir en un colapso real a la Diputación de Valencia. El equilibrio de bloques es total. El PP tiene 13 diputados y Vox 2; y en la izquierda el PSOE tiene 12 y Compromís 3. El empate a 15 de ambos bloques lo deshace Ens Uneix con su única acta.
Durante semanas Jorge Rodríguez se ha envalentonado porque la sentencia del caso Alquería –que le involucraba a él, a Gallego y a otros colaboradores en un presunto uso irregular de la Diputación de Valencia para colocar a personas afines en la empresa pública Divalterra– le ha sido favorable.
La venganza es el principal argumento sobre el que se ha cimentado toda la ronda de conversaciones de Ens Uneix con PSPV y PP. La propia escenografía de desplazarse todas las semanas a Ontinyent a negociar el pacto ya dejaba ver que había mucho de resquemor y de "hacer pasar por el aro", como comentan fuentes socialistas a Vozpópuli.
La propia evolución de las conversaciones con parones, presentación de documento de peticiones de Ens Uneix para la comarca y un anuncio de la decisión final que, en ningún caso se esperaba que fuera la de esta mañana, abunda en la idea de hacer sufrir a Ximo Puig como máximo representante de la formación que le expulsó hace unos años cuando estaba al frente de la Diputación de Valencia.
El PP le pedía 8 años de cárcel
Rodríguez ha explicado que "todos los esfuerzos han sido absolutamente infructuosos" con PP y PSOE. Los populares también pedían 8 años de prisión a los implicados en el caso Alquería y, casualmente, Rodríguez no quiere pactar con el líder provincial, Vicente Mompó. Se le ha escapado, eso sí, que "si apoyamos al PSOE se dificultaría la relación con la Generalitat", porque será el popular Carlos Mazón quien sea presidente.
Mazón, como adelantó Vozpópuli, ha intermediado en los últimos días para ofrecer futuras inversiones en la comarca de la Vall d'Albaida en el ámbito autonómico y que exceden las que puede atender la propia Diputación de Valencia.
"En política no hay nada escrito"
Esta circunstancia está haciendo dudar al tándem Rodríguez-Gallego y por eso han lanzado la posibilidad de que su diputada Natalia Enguix sea la presidenta. Falta una semana para que se constituya la Diputación de Valencia (está fijado ese pleno para el próximo día 14) y Rodríguez, eso sí, asegura que "hay una semana para llegar a un acuerdo. En política no hay nada escrito".
La puerta medio cerrada y medio abierta tiene también consecuencias para Ens Uneix. Su base social es absolutamente de raíz progresista y procede del PSOE valenciano. Un paso en falso dando la Presidencia al PP no sería bien vista por sus votantes pero si, como apuntan algunos integrantes de la propia formación de Rodríguez, Vox también participa de ese gobierno "sería un error garrafal".
Por ello, Jorge Rodríguez ha dicho que no pueden apoyar a Mompó como presidente porque sería necesario sumar los votos de Vox "y eso es una línea roja para nosotros".
Parece que Bielsa no cuenta con el apoyo del partido y la ejecutiva nacional (la que lidera Ximo Puig) no quiere que sea presidente. No nos podemos fiar de la palabra de un candidato al que boicotean y puentean sus propios compañerosJorge Rodríguez
La herida abierta del alcalde de Ontinyent con el PSOE se ha podido observar con nitidez durante su discurso de hoy cuando aseguraba que "desafortunadamente para Carlos Fernández Bielsa, todos sus esfuerzos no sabemos hasta qué punto puede mantener los compromisos que asuma con la comarca".
Más aún, ha afirmado que "parece que Bielsa no cuenta con el apoyo del partido y la ejecutiva nacional (la que lidera Ximo Puig) no quiere que sea presidente. No nos podemos fiar de la palabra de un candidato al que boicotean y puentean sus propios compañeros".
Este argumento es un contrasentido porque, como se preguntan en el PSOE y como reconocen a este medio, "¿qué tiene que ver Puig en los acuerdos a los que llegue Bielsa con Rodríguez, si ya no será presidente de la Generalitat y no puede ofrecer nada en materia de gestión?".
La estrategia de Ricard Gallego puede acabar devorando a Jorge Rodríguez si no mide en los próximos días bien sus pasos. Lo que ha ofrecido hoy es, de facto, un bloqueo absoluto de la Diputación de Valencia para esta legislatura y un colapso de la corporación provincial que es básica para los pequeños y medianos municipios de la provincia.
Cada decisión, una tortura
No apoyar ni a PP ni a PSOE representa que cada decisión de calado estaría al albur de los deseos del partido comarcal de Rodríguez. Los presupuestos, con Mompó (quien se juega también parte de su futuro político) en la Presidencia, obligarían a que Ens Uneix le apoyara, pero también necesitaría a Vox que lo marcan como línea roja.
La opción de Ens Uneix de que con 1 sola diputada fuera la Presidenta parece una quimera, máxime cuando Carlos Fernández Bielsa se lo juega todo en poder tener la plataforma de la Diputación de Valencia como escaparate para sus aspiraciones orgánicas en el PSOE valenciano. Bielsa, alcalde de Mislata, ha preferido guardar silencio para no romper del todo las expectativas que tiene de llegar a ser presidente y su entorno solo dice que "trabajaremos hasta el último minuto con la voluntad de llegar a un acuerdo de progreso".
Asesores y Ens Uneix 2027
Así las cosas, el único camino que parece viable para no mantener toda la legislatura una continua lucha para sacar adelante cada decisión y con la amenaza de la moción de censura siempre sobre la mesa de negociación sería para Ens Uneix apoyar a Bielsa y pactar con Compromís.
El deseo de Jorge Rodríguez de explorar la posibilidad de presentar a su formación a nivel autonómico en 2027 puede estar detrás de este órdago lanzado hoy a PP y PSOE. Para realizar ese trabajo de campo con años de antelación necesita tener a sus peones bien colocados y hay quien apunta, entre los equipos negociadores de socialistas y nacionalistas, que la semana que viene el alcalde de Ontinyent reducirá la presión.
Pedir la vicepresidencia primera para Natalia Enguix y multiplicar el número de asesores sobre la cantidad que realmente le corresponden con una sola acta de diputada podría contribuir, según las mismas fuentes, a allanar el camino del acuerdo.
