La examiga del rey emérito Corinna Larsen también ofreció una vía de comunicación a la reina Letizia en marzo del año pasado. La empresaria germanodanesa remitió a su secretario personal la carta que envió a Felipe VI para dar cuenta de las actividades de su padre y pedir un diálogo sincero con el que poner fin a la campaña de acoso que, según ella, llevaba sufriendo desde hacía siete años. Culpa al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y al ex jefe del Estado.
Consciente de que se le iba a remitir a la Reina Letizia, el texto incluye una alusión personal a ella. Aparece concretamente en el apartado en el que Corinna Larsen explica su encuentro con el excomisario José Manuel Villarejo. Ella sostiene que se reunió con el polémico policía en junio de 2015 a petición suya y vino de la mano de un amigo en común de esa época, el expresidente de Telefónica Juan Villalonga.
Corinna Larsen sostiene que la reunión se organizó con el pretexto de ofrecerle "una potencial solución a las campañas de difamación y acoso que estaba sufriendo", pero denuncia que se le grabó de forma ilícita y sin su consentimiento. "De fuentes públicas entendemos que su Majestad la Reina Letizia también ha sido víctima de un engaño similar", añade el texto de los abogados de Corinna.
"Compi yogui"
Al hacer alusión a fuentes abiertas, probablemente se esté refiriendo a la difusión en prensa del mensaje que le envió al empresario Javier López Madrid cuando estalló el escándalo de las tarjetas black, en el que estaba implicado. "Te escribí cuando salió el artículo de lo de las tarjetas en la mierda de LOC [La Otra Crónica] y ya sabes lo que pienso Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso compi yogui (miss you!!!)", le remitió Letizia, según informó en 2016 eldiario.es.
El contenido del móvil de López Madrid se investigaba en el marco de una causa judicial sobre el enfrentamiento entre el empresario y una dermatóloga. Había denuncias cruzadas de acoso y presuntamente el empresario amigo de los reyes en ese momento, recurrió a los servicios de Villarejo.
La carta tiene seis folios, está escrita por el despacho de abogados que representa a Corinna Larsen, Kobre and Kim, y lleva fecha del 5 de marzo de 2019. Su contenido es confidencial y, aunque el principal destinatario es Felipe VI, hubo más receptores. "Estamos enviando copias de esta carta al secretario privado de la Reina Letizia y a J&A Garrigues S.L.P. un despacho de abogados", dice la misiva a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Un año después
La Casa Real no quiso establecer un diálogo con Corinna Larsen. No fue hasta un año después, el pasado marzo, cuando el rey Felipe VI anunció que retiraba a Juan Carlos I la asignación económica que le correspondía como miembro de la Casa Real. También renunció a la herencia que le pudiese corresponder procedente de las fundaciones en paraísos fiscales en las que pudiese figurar como perjudicado.
La fecha en la que lo anunció fue el mismo día en el que el Gobierno comunicó el establecimiento del estado de alarma por la expansión de la covid-19. Pocos días antes había empezado a publicarse en medios internacionales la creación de fundaciones como Lucum que Juan Carlos I utilizó para ingresar 65 millones de euros procedentes de la familia real de Arabia Saudí.
En la carta adelantada por El Mundo, los abogados de Corinna Larsen también ofrecen otros detalles sobre los "varios intentos" infructuosos que habían realizado previamente para tratar de contactar con la Casa Real. Uno de ellos fue a través del primo del rey emérito Álvaro de Orleans-Borbón.
Un exembajador
El último intento fue por medio del exembajador británico "de gran reputación" James Watt. Se le pidió "que hiciera un acercamiento confidencial en persona al embajador español en Londres, don Carlos Bastarreche". "Lo hizo el 19 de septiembre de 2018, explicando la importancia del asunto y solicitando al embajador que permitiera la apertura de canales de comunicación con usted (Jefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín) y con la Oficina del Primer Ministro", precisa la carta.
"La respuesta del embajador fue no comprometerse y cerrar la reunión. Sería sorprendente que, de hecho, no hubiera informado sobre la gestión. Cualquiera que sea el caso, nuestro cliente no ha recibido respuesta a su propuesta", zanjan.