Los delitos sexuales en España se han multiplicado por doce desde el año 2016, el primero en el que Interior comenzó a publicar su informe trimestral de criminalidad. Según datos del ministerio, de los 1.837 delitos de este tipo hace ocho años, se ha pasado a 21.825, según desveló el propio Fernando Grande-Marlaska durante la presentación de la Oficina Nacional contra las Violencias Sexuales (Onvios).

La cifra de violaciones sufren un fenómeno todavía más acusado: si en 2016 hubo 173 violaciones, en 2023 la cifra se disparó a 4.875. El dato, por tanto, se ha multiplicado por veintiocho en los últimos ocho años.

Unas cifras estremecedoras, más aún si tenemos en cuenta que en 2023, la mitad fueron menores de edad. El dato no es puntual: en 2022 ese porcentaje creció hasta el 44,5% y en 2021 se situó en el 49% del total. De este modo, mientras las cifras de delitos sexuales crecen, las agresiones a jóvenes menores de 18 años lo hicieron a la par.

Este aumento en los jóvenes se ha notado en los despachos de abogados. Así lo cuenta Miguel Pérez, perito y psicólogo en Psiuris. Cuenta que el "60-70% de los casos que le llegan son abusos a menores" y que se ha incrementado mucho en los últimos años, aunque defiende que hay una sobrestimación del crecimiento, ya que también "se producen muchas más denuncias" que antes.

"No hay un juzgado donde no haya aumentado este tipo de delitos", sostiente Alicia Redondo, prestigiosa abogada en Logroño. Cuenta a este diario existe un "alto porcentaje de menores juzgados por un acceso muy temprano a contenido pornográfico de todo tipo y por una falta de educación sexual".

En ello coincide Miguel Pérez, que aunque cree que no hay una causa, sí conssidera que "el consumo de pornografía en la adolescencia influye mucho". A ello le suma que vivimos en "una sociedad mucho más individualista y hedonista". También ve como "factor de riesgo" el consumo de alcohol y drogas, cada vez más frecuentes en los jóvenes.

Preguntados sobre por qué son las mujeres menores de 30 las que más sufren este tipo de delitos, tanto Miguel Pérez como Alicia Redondo dan argumentos similares. La abogada apunta que "ahora ha cambiado el uso de los medios digitales" y que existe "mucha más violencia digital que en muchas ocasiones termina en una violación".

Por su parte, el perito apunta que se produce porque hay "muchos menores que agreden a otros menores" y que "físicamente se consideran más atractivas y con menor capacidad para defenderse que una mujer más mayor".

Preguntado por si la inmigración es un factor clave o la inacción de algún ministerio tiene la culpa, ambos sostienen que es un problema multifactorial. "Si tenemos que repartir culpa, hay que hacerlo entre todos, desde los ministerios hasta la educación de los padres", señala Alicia Redondo. Por su parte, Miguel Pérez sostiene que "todos los discursos que buscan señalar un solo factor están equivocados". Considera que España debe trabajar en mejorar "la inteligencia emocional".

Cataluña ofrece los peores datos del país

Uno de cada cuatro delitos sexuales que se producen en España ocurre en Cataluña, según el balance de criminalidad del ministerio del Interior, lo que denota que allí el problema es todavía más grave que en el resto del país. Respecto al aumento medio del 15% a nivel nacional, Cataluña manifestó un crecimiento del 20,1%, denotando que allí el problema crece con más ritmo.

En concreto, los delitos contra la libertad sexual producidos en Cataluña fueron 4.215, unos 700 más que el año anterior. Prácticamente tres de cada cuatro delitos sexuales se registraron en la provincia de Barcelona, con un crecimiento superior respecto al resto de la autonomía (+23.5%).

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