Pablo Casado ha reaparecido este lunes en el Congreso de los Diputados apenas unas horas antes de la presentación del libro de Cayetana Álvarez de Toledo. El presidente del PP, atacado de forma contundente por la diputada por Barcelona, ha recibido el apoyo de un nutrido grupo de diputados y senadores del partido, que se han movilizado para respaldar públicamente a Casado frente a la exportavoz parlamentaria.
Ese respaldo se ha escenificado en la Sala Constitucional del Congreso de los Diputados, donde Pablo Casado ha clausurado la mesa de debate Los Valores Constitucionales en la España del Siglo XXI, organizada por el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso y la Universidad Católica San Antonio de Murcia.
El encuentro fue inauguradopor la portavoz del GPP, Cuca Gamarra, y contó con la participación de Miguel Herrero Rodríguez de Miñón, ponente de la Constitución Española y diputado de la legislatura constituyente, y Francisco Vázquez, exalcalde de A Coruña y diputado de la legislatura constituyente.
A ambos se ha referido en su discurso Pablo Casado, que ha contado con la presencia de la vicepresidenta primera del Congreso, Ana Pastor, y del secretario cuarto de la Mesa, Adolfo Suárez Illana. Javier Maroto, portavoz del PP del Senado, ha liderado la representación de los parlamentarios populares procedentes de la Cámara Alta.
De esa delegación de senadores, ha destacado también la presencia de Pio García Escudero y Ana Camins, presidente y secretaria general del PP de Madrid, que han querido transmitir un apoyo explícito a Pablo Casado en plena escalada de tensión entre el presidente nacional del partido e Isabel Díaz Ayuso a cuenta del congreso de los populares madrileños.
Descarta cambios en la Constitución
En su discurso, el presidente del Partido Popular asegura que el revisionismo histórico promovido por el Gobierno tiene como propósito justificar cambios en la Constitución “sin contar con el PP y con la parte de España a la que representa”. Unos cambios que el PP rechaza.
Casado, además, reclamó un “constitucionalismo militante” que “deje de mirar por el retrovisor
y mire decididamente hacia delante”. En ese sentido, afirmó que "la Constitución no se hizo solo para recordarla y exhibirla en una vitrina del Congreso”, destacando que "debe estar presente
en el mercado, en la oficina y en la universidad compartiendo temores y esperanzas, escuchando y ayudando a quienes formamos el pueblo español".
El líder de la oposición aprovechó su discurso para acusar a Sánchez de “arrojar sombras sobre nuestra democracia” y de cuestionar "el fundamento del proyecto europeo que es la reconciliación y la
concordia entre europeos con su ley de memoria".
Además, lamentó que, desde Zapatero, el socialismo español ha elegido “buscar nuevos socios en los extremos con efectos muy malos para su propio Gobierno, para su partido, para España y para Europa”
Finalmente, recordó que ha ofrecido varias veces a Sánchez “ensanchar juntos el espacio de centro para hacerlo de nuevo tan grande como para que el PP y el PSOE pudieran competir dentro de él, sin hacerse dependientes de los extremistas”. Una oferta que no ha sido escuchada.