Continúa la sacudida en los mercados de deuda soberana. Grecia ha llegado a colocar su rentabilidad por encima del 30% en la apertura europea, una cifra que va más allá de cualquier valoración por fundamentales y que lo que descuenta es una bancarrota del país. El bono español también cedía terreno, a la espera de la colocación del Tesoro, mientras que Francia continúa su discreta pero sostenida caída. La prima de riesgo con Alemania se colocaba en 136 puntos básicos. Los galos también colocarán deuda hoy.
A las dos horas de la apertura del mercado, el bono griego se hundía, elevando en casi 200 puntos básicos su tipos de interés, y se colocaba en el 30,3%. La enorme polémica desatada tras el anuncio de referéndum por parte del primer ministro heleno, Yorgos Papandreu, desató ayer la caja de los truenos. Merkel y Sarkozy le han dicho que suspenden la ayuda urgente a Grecia a no ser que anule la convocatoria, que supone poner en tela de juicio todo el mecanismo de rescate aprobado por la UE.
La resolución de Papandreu puede saldarse con la salida de Grecia del euro, algo cuyas consecuencias están lejos de poder ser calculadas. Desde luego, multiplicará la crisis europea y sumirá al país en unos disturbios y unas tensiones internas de dimensiones incalculables. No en vano, Grecia necesita esa ayuda para atender cuestiones como los pagos de pensiones públicas o los sueldos de los funcionarios.
España intenta colocar hoy más de 3.000 millones de euros en bonos a dos y cinco años. Francia también prevé subastar activos a más largo plazo. En la anterior operación del 25 de octubre, el Tesoro español se vio obligado a elevar el rendimiento de las letras a tres y seis meses un 35% y un 22% respectivamente.
Francia colocaba su rentabilidad de referencia en el 3,19%, con una prima de riesgo de casi 140 puntos básicos. La española superaba los 375. El Bund alemán avanzaba ligeramente, al igual que otros mercados refugio como el sueco.
Italia, que conseguía eludir las pérdidas en la apertura, volvía a caer de manera acusada y elevaba el tipo de su 10 años en 9 puntos básicos, hasta el 6,20%. Habrá que ver la operativa del Banco Central Europeo (BCE), que está comprando bonos activamente, en especial los españoles.
Las bolsas abrían con disparidad de criterio. Mientras el Ibex se dejaba alrededor de medio punto porcentual, el Dax avanzaba de modo casi imperceptible y el EuroStoxx oscilaba entre pérdidas y ganancias.