La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, impulsará el próximo 13 de noviembre en Valencia sus alianzas con Ada Colau (En Comú Podem), Mónica Oltra (Compromís) y Mónica García (Más Madrid), según ha confirmado el entorno de Compromís a Vozpópuli. A ese encuentro no han sido invitadas dos pesos pesados morados: ni la secretaria general de Podemos y ministra para la Agenda 2030, Ione Belarra, ni la ministra de Igualdad, Irene Montero.
No obstante, el acto, organizado por la vicepresidenta valenciana y enfocado en feminismos y en liderazgos políticos de mujeres, no será el lanzamiento de "ninguna candidatura", como reitera a este diario el entorno de Díaz. Pese a ello, fue la propia vicepresidenta quien anunció en septiembre que está en "un proceso de conversación con la sociedad española", encaminado a construir una herramienta política con la que competir electoralmente en las elecciones generales de 2023.
Eso sí, Díaz se esfuerza en apartarse del foco. Por eso dijo este miércoles en La Sexta que, por el momento, no se plantea ser candidata de nada. Aunque lo cierto es que esa plataforma, que referentes morados como Pablo Iglesias llaman "frente amplio", está comenzando a andar poco a poco. Díaz insiste en que su futura criatura política "no va de partidos ni de egos". Y que lo que quiere es escuchar para "construir un proyecto de país".
A vueltas con el "frente amplio"
Díaz fue ungida por Pablo Iglesias y la cúpula morada para empuñar el arma electoral con el que la izquierda a la izquierda del PSOE pretende concurrir unida. En Podemos son conscientes de que su marca está en horas bajas, en parte por errores propios y en parte por los ataques mediáticos que han recibido. Y, por eso, los morados están dispuestos a diluirse en el proyecto de Díaz.
El problema es que el "frente amplio" está generando algunas tensiones en la izquierda. Por ejemplo, el líder de Más País, Íñigo Errejón, no ve con buenos ojos sumarse al carro de Díaz, mientras que su aliada en Madrid, Mónica García, sí es partidaria de estudiar una alianza con la vicepresidenta segunda. De ahí que García, una estrella política al alza que lidera la oposición a Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, esté en Valencia el próximo sábado 13.
Además del lío entre Más País y su filial madrileña, un sector de la coalición de izquierdas Compromís también ve con recelo los planes de Díaz. Ese es el motivo por el que desde Més Compromís, el antiguo Bloc Nacionalista Valencià, reiteran que el objetivo es concurrir con su propia marca, mientras que Iniciativa del Poble Valencià, el partido de Oltra, lanza mensajes favorables a diluir sus siglas.
La relación política entre Díaz, Montero y Belarra
Unidas Podemos y sus confluencias otean una transición en su liderazgo que promete agriar los vínculos entre sus principales figuras políticas según se concrete el "frente amplio". Lo cierto es que dentro del partido son conscientes de las tensiones que se producirán cuando Díaz tome el mando una vez haya nacido su criatura política.
Y ese día llegará, según fuentes moradas, más pronto que tarde. "Las transiciones no son nunca fáciles", explicó a Vozpópuli una fuente de Podemos con peso. Esta fuente reconoció que ese choque entre Díaz y Montero y Belarra se producirá y que la gravedad de las consecuencias dependerá de la habilidad de la vicepresidenta para encauzarlo.
El partido, sin embargo, quita hierro al asunto y explica que Díaz ya ejerce mando a través de la mesa confederal, el órgano en el que están representados todos los partidos que forman parte de la amalgama morada: la coalición de Unidas Podemos -que, a su vez, componen Podemos, Izquierda Unida (otra federación) y Alianza Verde-, En Comú Podem y Galicia en Común.
