El Ejército español no contempla una retirada de sus tropas en el Líbano, a pesar de la situación de crisis que se vive en este territorio a partir los acontecimientos que se viven en Israel. Un proyectil impactó el pasado domingo en una base de la ONU en la que se encontraban militares españoles y se han reforzado las medidas de seguridad, pero las Naciones Unidas mantienen su intención de permanecer en el terreno: "No tenemos planes de irnos".

El complejo equilibrio que vive la frontera entre Israel y el Líbano vive sus momentos más convulsos de los últimos tiempos. Las milicias de Hizbulá han manifestado su intención de apoyar a Hamás en sus ataques contra fuerzas israelíes, lo que se traduce en un intercambio de proyectiles y artillería en la divisoria que vigilan los miembros del Ejército español.

La tensión en la región se ha disparado los últimos días. Un periodista libanés de Reuters murió mientras cubría una de estas refriegas, al recibir un impacto israelí. Y poco después, un proyectil -Naciones Unidas aún investiga su procedencia- impactó contra la base de la ONU en Naqoura. Ninguno de los militares españoles que se encontraban allí resultó herido.

El intercambio de misiles y proyectiles también ha obligado a activar los protocolos de seguridad en la base de Marjayoun, donde se concentra el grueso de los más de 600 efectivos españoles desplegados en el Líbano. Los militares han tenido que hacer uso de los refugios subterráneos para evitar daños mayores.

Mando español en el Líbano

Pero por el momento no se contempla ninguna retirada de las tropas españolas. Así lo ha declarado la ONU en un comunicado difundido por redes sociales: "Las fuerzas de paz de la FPNUL [Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano] permanecen en sus posiciones y trabajando".

Y añade: "Nuestro trabajo continúa, incluidas actividades periódicas como la rotación de tropas dentro y fuera del Líbano. No tenemos planes de irnos y estamos haciendo todo lo posible las 24 horas del día, los 7 días de la semana para calmar la tensión y evitar un mayor deterioro de la situación".

Cabe recordar que el mando de esta misión de la ONU, que integra a más de 10.000 cascos azules de la ONU, recae en España. En concreto, en el general Aroldo Lázaro, del Ejército de Tierra, que en función de su representación trabaja para mediar a ambos lados de la frontera, tratando de reducir la tensión y evitar que el conflicto se extienda también al Líbano.

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