Más allá de los acontecimientos que se viven en Islas Canarias, los flujos migratorios han colapsado también las capacidades de Islas Baleares, donde se busca una empresa que desguace decenas de pateras apiladas en Formentera e Ibiza. El Ejecutivo admite en un documento la falta de medios propios para llevar a cabo estos cometidos y detalla las características que debe cumplir la adjudicataria para destruir las embarcaciones, en las que prima el cumplimiento de una serie de exigencias medioambientales.
Las rutas migratorias rumbo a Islas Baleares no representan el principal flujo rumbo a territorio español. De acuerdo a los últimos datos que maneja el Ministerio del Interior, en lo que va de año 47.165 personas han llegado a España por vías irregulares a nuestro país, frente a los 44.103 que lo hicieron en el mismo periodo de tiempo del año anterior. El grueso se concentra en Islas Canarias, donde han llegado 34.087 personas.
Los informes que elabora el departamento de Fernando Grande-Marlaska incluye en un mismo apartado los que alcanzan Península y Baleares por vía marítima. Y en este apartado incluye 10.725 llegadas hasta el 1 de noviembre de 2024, un descenso significativo respecto a las cifras que se alcanzaron en 2023 en el mismo periodo, cuando fueron 12.371. También se ha reducido el número de embarcaciones por esta ruta, pasando de 955 a 844.
Sin embargo el Gobierno necesita reforzar las capacidades para destruir todas las pateras que se encuentran apiladas en Formentera e Ibiza, tal y como consta en la documentación adjunta en un proceso de licitación que aún está abierto, en busca de empresas interesadas en ejecutar esta misión. El organismo encargado de la contratación es la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Ibiza y Formentera, dependiente de la Delegación del Gobierno en Islas Baleares.
Eliminación de pateras
Dicha documentación sostiene que esta Dirección Insular es el organismo competente para proceder a la contratación del servicio para la retirada y destrucción de embarcaciones dedicadas a la inmigración irregular, “pateras”, que llegan a nuestras costas y que son susceptibles de ser destruidas: “La necesidad de esta contratación se fundamenta en dicha competencia y en el ejercicio de responsabilidad medioambiental, que cabe realizar para evitar la acumulación de pateras y facilitar la retirada de este tipo de residuos por empresa legalmente autorizada, cumpliendo con los necesarios controles medioambientales”.
De acuerdo a los informes incluidos, en el puerto de Ibiza se encuentran 19 pateras, mientras que en la zona de tratamiento de residuos de Cap de Barbaria (Formentera) hay otras otras 48: “La insuficiencia de medios propios hace necesaria la contratación del servicio ya indicado con una empresa del sector, ya que no se dispone de personal especializado en el transporte y tratamiento de dichos residuos, ni de las adecuadas instalaciones necesitarías para el fin que se pretende”.
Pateras y maneras
El precio de la adjudicación se basa en el kilo de cada una de las 67 embarcaciones, estableciendo para Ibiza un pago de 1,49 euros por kilo de patera y para Formentera un precio de 2,97 por el mismo concepto. Se estima que cada una de ellas tiene un peso de 350 kilos, por lo que el pago total ascendería a 65.617,75 euros, IVA incluido.
“Se procederá a la destrucción y eliminación total, atendiendo a criterios que garanticen la protección del medio ambiente cumpliendo estrictamente lo exigido en la normativa vigente en la materia”, establece la documentación adjunta. Sobre los motores de las pateras, se establece que “queda totalmente prohibida la venta de motor como unidad íntegra y operativa”: “La empresa adjudicataria queda obligada al desmontado total de las piezas del motor de forma que éstas queden perfectamente separadas impidiendo, en todo caso, su funcionamiento”.