El jefe policial detenido en Madrid no solo guardaba en las paredes de su casa decenas de millones de euros. Los agentes de Asuntos Internos de la Policía Nacional que inspeccionaron su domicilio localizaron decenas de licencias de Vehículos de Transportes con Conductor (VTC), según han adelantado fuentes policiales a Vozpópuli. Los investigadores han constatado que este inspector jefe era asiduo de los palcos vip de los estadios del Real Madrid y el Atlético de Madrid donde se sospecha que hacía negocios.
Esta investigación ha sido llevada con gran cautela y hermetismo por los agentes de la Unidad de Asuntos Internos. Las vigilancias sobre el jefe de la Sección de Delitos Económicos de la Jefatura Superior de Policía Nacional en Madrid se llevaban estableciendo desde hace varias semanas. La noticia de su arresto ha provocado una gran sorpresa entre los mandos y los agentes de la capital.
Nadie sospechaba de O.G. ya que su perfil era bastante discreto. Un perfil discreto que fue captado de forma asidua en los palcos vip de los estadios del Real Madrid y el Atlético de Madrid. Unas zonas exclusivas donde se le veía acompañado por su familia. Los investigadores creen que estas visitas servían para hacer negocios y tratan de averiguar el nombre de los dueños de los mismos.
Traficar la droga de los narcos
Sea como fuere, el jefe de la Sección de Delitos Económicos de Madrid no tenía una vida 'a todo tren' a pesar de la gran cantidad de dinero que guardaba en su domicilio en Alcalá de Henares. El alia con el que contaba entre sus compañeros era 'Anodino' por ser parco en palabras.
Los agentes de Asuntos Internos sospechan que este mando traficaba con la droga que se incautaba en las operaciones. Ante los responsables no entregaban toda la cantidad. Un negocio que le proporcionaba numerosos beneficios. Prueba de ello, es que hallaron más de 20 millones de euros emparedados en efectivos en sus paredes y otro millón en su despacho en la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid. La operación se encuentra "bien cerrada", según las fuentes consultadas.
Otra de las sorpresas para los investigadores son las licencias VTC, que ahora se trata de esclarecer que fueron localizadas en la casa de una familiar. Por el momento se desconoce si el mando policial tenía un negocio del mercado negro de ellas o si, bajo la legalidad, tenía otro negocio alejado de la mirada de sus responsables que tenían que autorizarlo.
Este dispositivo ha sido realizado, como es costumbre, por los agentes de Asuntos Internos, demostrando una vez más que los mecanismos de control dentro del cuerpo funcionan. Las dos detenciones se han practicado esta semana. El juzgado encargado del caso envió a prisión provisional tanto al mando como a su mujer. Se ha decretado el secreto de las actuaciones, la operación está abierta y no se descartan nuevos arrestos.
Una operación abierta y bajo secreto
Fuentes de la investigación subrayan a Vozpópuli que estas diligencias pueden estar relacionadas con la noticia publicada esta semana por la Policía Nacional de la interceptación en el puerto de Algeciras de un contenedor que transportaba un total de 13.062 kilos de cocaína. Este era el mayor alijo de esta droga intervenido hasta la fecha en la historia del narcotráfico en España, así como la segunda mayor intervención de toda Europa (la mayor en un único contenedor) y una de las más importantes a nivel mundial.
El contenedor contaminado contaba con una pantalla formada por cajas realmente cargadas con plátanos para ocultar la droga. Detrás de esta pantalla se encontraba una gran cantidad de cajas, idénticas a las anteriores, pero en cuyo interior se ocultaban ladrillos de cocaína empaquetados al tamaño exacto de esas cajas. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, envió a prisión a una quincena de personas detenidas en el marco de esta operación antidroga que se instruye bajo secreto de sumario.
Fuentes jurídicas confirmaron a Vozpópuli que se les investiga por los delitos de tráfico de drogas, cohecho, blanqueo, organización criminal y omision del deber de perseguir delitos. El jefe policial y su pareja ya han ingresado en prisión.
