En Génova asumen una certeza de Perogrullo: no manejan el timing de los acontecimientos. Porque si hace tres semanas la Ley de Conciliación y el plan de vivienda eran los dos arietes con los que armar un nuevo swing de oposición para encarar la temporada política –un discurso con más agenda social para edificar una "alternativa" de Gobierno frente a Pedro Sánchez–; la relación entre el presidente del Gobierno y Víctor de Aldama, cerebro del caso Koldo, y la explosión de las acusaciones sobre Íñigo Errejón dibujan, ahora, el ring de la contienda política.
No obstante, y si bien los infinitos "escándalos" del Gobierno remarcados este lunes por Alberto Núñez Feijóo ante el Comité Ejecutivo Nacional de su formación son un arma irrenunciable, una y otra cosa son compatibles mientras Sánchez siga en el Palacio de la Moncloa. Por ello, el PP se mantendrá firme en su apuesta en su agenda social y no arrojará por el sumidero un imaginario social que, alejado del tradicional acervo ideológico de la formación en algunos puntos –y con voces internas, provenientes sobre todo del PP de Madrid, reacias–, supuso un paso adelante en el proyecto de Feijóo.
"Si las decisiones se toman en función de la encuesta que sale cada día, te inmolas", expone un barón de peso en conversación con Vozpópuli. "Una encuesta no puede marcar tus decisiones", subraya.
Es por ello que el líder del PP rechaza un cambio de guión tras analizar la encuesta de GAD3 que ABC publicaba este lunes. Un sondeo que plasmaba un repunte de Vox hasta los 40 escaños [siete más que el 23-J] y un retroceso de casi 3'8 puntos para el PP desde marzo. La importancia de la encuesta es que empresa demoscópica presidida por Narciso Michavila fue brújula para Feijóo, al menos, hasta el 23-J, cita electoral para la que inflamó erróneamente sus opciones, ahondando en el chasco.
Fuentes del equipo de Feijóo acotan esta subida de la formación de Santiago Abascal al "momento de excitación" experimentada por la derecha española por "la corrupción del PSOE" y descafeinan esa bajada en los últimos seis meses. Y es que en la guardia pretoriana del líder del PP recuerdan que, tras las elecciones en las que Alfonso Rueda renovó por cuatro años más la hegemonía popular en Galicia, fue la cocina de Michavila quien más espoleó las opciones electorales de Feijóo.
"Vuelve a darnos lo que nos dan el resto de encuestadoras", sintetizan en Génova. Respecto al repunte de la formación de Santiago Abascal, los populares responde a la normalidad que "la gente busque en un momento agónico del Gobierno una opción más categórica". Pero "entre lo que nos piden una derecha más de Estado y más rock 'n' roll", los populares mantendrán su hoja de ruta. Esa que les permitiría, según la encuesta citada, alcanzar el Gobierno con 187 diputados, 11 por encima de la mayoría absoluta y 17 más que en julio de 2023. Un resultado que tanto Feijóo como Abascal, a día de hoy, firmarían.