El PSOE se moviliza para exaltar a Pedro Sánchez en el Congreso Federal de la semana que viene. Los socialistas han preparado un evento a 'la americana', todo un espectáculo, que servirá de gran catarsis tras las acusaciones vertidas por Víctor de Aldama, el comisionista del 'caso Koldo', contra la cúpula dirigente. Las fuentes consultadas en el partido admiten que el secretario general, Pedro Sánchez, probablemente usará el cónclave para defenderse de los ataques y cerrar filas en torno a su liderazgo y su proyecto político. Todos los socialistas defenderán a su jefe, que será reelegido por aclamación.
Lo cierto es que tanto Moncloa como Ferraz se han 'bunkerizado'. La respuesta a los ataques de Aldama, que lanzó sin pruebas ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga la trama nacida en el Ministerio de Transportes, es negarle toda credibilidad. "Presunto delincuente, personaje". De momento, los socialistas no quieren creer nada de lo que cuenta el comisionista, que ya ha dicho que presentará material para demostrarlo. En Ferraz creen que en los próximos días podrán aparecer grabaciones, según ha sabido este diario. Pero el grueso de la militancia y de los cargos consultados mantiene un resquicio de duda, consciente de que puede terminar siendo víctima de un engaño. El socialista Eduardo Madina, exrival de Sánchez en las primarias de hace una década, puso voz este viernes a esa sensación que le provoca el "personaje" Aldama, de la calaña, dijo, de Bárcenas y tantos otros, a los que el PSOE, en su día, sí dio credibilidad.
El ejercicio de honestidad y coherencia de @EduMadina es de mucho valor en un momento como este para el PSOE. La pena es que sea una rareza.
— Ana Pastor ?? (@_anapastor_) November 22, 2024
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A medida que van avanzando las sospechas de corrupción y la mancha se va extendiendo, poco importa el nombre del caso -Koldo, Ábalos o Begoña Gómez-, los ataques del Ejecutivo y del PSOE para defenderse se hacen más virulentos. Como ya le ocurrió al juez instructor de la causa a la esposa de Sánchez, Juan Carlos Peinado, Ferraz anunció una querella contra Aldama. Fue el propio secretario de organización, Santos Cerdán, señalado por el comisionista por presuntamente haber recibido de su parte una mordida de 15.000 euros, quien la anunció. El partido, como avanzó este diario, estudia ampliar su equipo jurídico ante el duro invierno que se aproxima a la sede federal en la calle de Ferraz.
La cúpula dirigente del PSOE ha qeudado muy tocada. El cónclave socialista de Sevilla congregará a cerca de 3.000 miembros del partido, de los que 1.095 serán delegados territoriales, y no puede llegar en peor momento. Por los pasillos del Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital andaluza se escuchan ya, como una cacofonía premonitoria, las conversaciones sobre la situación en la que queda el partido tras las "insinuaciones", como las calificó el propio presidente del Gobierno, vertidas por Aldama en sede judicial. Sánchez es el gran señalado por Aldama. El presidente insiste en que no le conoce de nada. Pero este intentó dejarle en evidencia y contó que llegó a agradecerle sus gestiones en favor del Gobierno.
Hace meses que las casas del pueblo de toda España son un hervidero de rumores sobre los cambios que acometerá el líder socialista. Y todo parece indicar que el secretario general moverá varias sillas en la dirección del partido. Tanto María Jesús Montero como Santos Cerdán -números dos y tres de Ferraz- están en la diana. El secretario general del PSOE está decidido a convertir el Congreso Federal en un revulsivo para el partido en mitad de una tormenta perfecta. El patio del Congreso de los Diputados fue el ensayo general. Los diputados socialistas, nada más terminar el pleno del jueves, se quedaron para esperar a su líder y arroparle durante su comparecencia ante la Prensa. Y eso es lo que se verá, amplificado en Sevilla.
Sánchez vive su peor momento desde que llegó al a Moncloa hace más de seis años. El presidente del Gobierno prosigue su huida pese a los obstáculos, cada vez mayores, que se le ponen en un camino de incierto final. Pero por difícil que lo tenga, por mucho que la ética de la asunción de responsabilidades le demande volver a reflexionar sobre su dimisión -como le pide la oposición-, está obcecado y dispuesto a agotar los mil días de legislatura. La situación es insostenible. El estallido del caso Koldo, a principios de año, abrió la caja de Pandora. Desde entonces todos los males se han propagado por Moncloa y por Ferraz. La supuesta trama de cobro de mordidas en la compra de mascarillas está detrás de casi todo. De Koldo García -exasesor de Ábalos en el ministerio- se saltó a Begoña Gómez. Sánchez quiere matar sus fantasmas y, por eso, llegará a Sevilla con un paquete potente de medidas que anunciará en un Consejo de Ministros extraordinario el jueves que viene.