Varios barones autonómicos del PP han hecho saber al presidente del Gobierno, por carta o en persona, su enorme inquietud ante la grave situación económica que atraviesan en sus comunidades. "De seguir así, será imposible renovar nuestra mayoría electoral", es el mensaje casi unánime de estos dirigentes del PP, cada vez más alarmados ante la imposibilidad de renovar sus mayorías electorales. También lamentan la escasa sensibilidad del Ministerio de Hacienda y la lentitud con la que se abordan determinadas decisiones que consideran de urgencia.
El frente de los presidentes autonómicos del partido en el Gobierno aparece particularmente inquieto ante el horizonte de las urnas. Y no precisamente las europeas, una cita electoral que, al tratarse de una circunscripción única, su responsabilidad queda algo diluída. Además, las encuestas, por el momento, le resultan favorables a Moncloa, entre otras cosas, porque el principal partido de la oposición no logra levantar cabeza. Su problema son los comicios del año próximo, en el que habrán de revalidar sus mandatos.
Ingresos y fiscalidad
Los mensajes que han recibido hasta ahora tanto por parte del Ministerio de Hacienda como del propio Mariano Rajoy no resultan, en su opinión, nada tranquilizadores. Temen que la reforma no significará en absoluto un incremento real de ingresos, entre otras cosas, porque ahora hay menos dinero para repartir. Pese a ser conscientes de las dificultades presupuestarias que a todos les afectan, le han hecho saber al presidente que su preocupación aumenta cada vez que Montoro insinúa por dónde van a ir las líneas maestras del nuevo modelo de financiación.
Las economías autonómicas se rigen actualmente por el modelo puesto en marcha bajo el gobierno de Rodríguez Zapatero que, como recuerda insistentemente Rajoy, todos los gobiernos de las comunidades aprobaron. Pero la evolución de la crisis, los recortes, los ajustes y las medidas que viene adoptando Hacienda desde entonces, apenas logran satisfacer a nadie. El famoso 'sudoku' del que habló Solbes se está convirtiendo en una trampa asfixiante.
Presupuestos inquietantes
Algunos líderes territoriales del PP se lo han hecho saber a Rajoy en las útlimas semanas. No pueden aguantar más y tendrán enormes dificultades para elaborar los próximos presupuestos regionales a la vuelta del verano. "Es una misión imposible, lo que nos piden es un suicidio político, no nos va a votar nadie", le han transmitido a la Moncloa. La dureza en las medidas que han tenido que adoptar algunas comunidades autónomas puede pasar factura en las urnas.
El Ministerio de Hacienda, muy en la línea de Rajoy de atemperar los tiempos, apenas ha movido pieza para elaborar una propuesta formal de nuevo modelo. La tensión con Cataluña está demorando que se den pasos en este sentido, algo que irrita enormemente a los barones más damnificados con el actual sistema de financación. Los agravios comparativos elevan el clima de tensión en los reproches.
Sorpresas fiscales
El nuevo modelo deberá concretarse una vez que el titular de Hacienda haya despejado las dudas sobre su tan aireada reforma fiscal, que habrá de entrar en vigor en enero de 2015 y que hasta el momento no es más que una gran incógnita en la que caben todo tipo de sorpresas. Montoro ha lanzado el mensaje de que esta reforma mejorará las condiciones financieras de las comunidades autónomas. Pero el documento elaborado por los expertos convocados por su ministerio se encamina en la dirección contraria. La capacidad de las comunidades autónomas para financiarse a través de medidas impositivas va a verse reducida.
"Nadie sabe si Montoro hará caso de los expertos o irá por otro lado. El problema es que no nos dice nada", comentaba días atrás el presidente de una importante comunidad autónoma a este diario. Monago, González, Herrera, Fabra o Bauzá, son algunos de los 'barones' que han mostrado en público su malestar por los 'agravios' que supone el actual modelo y han reclamado mayor celeridad y comprensión a la hora de abordar los cambios.
En forma más discreta pero más imperativa se han mostrado distintos barones mediante mensajes directos al propio presidente del Gobierno. Tanto en conversaciones informales, en encuentros personales y en misivas especiales, estos dirigentes del PP han trasladado a Rajoy su enorme inquietud ante el panorama electoral que se les viene encima. Le han mostrado su absoluta discrepancia con la gestión de Montoro (uno de los ministros más amparados y protegidos en Moncloa) y le han subrayado el riesgo cada día más patente de perder las elecciones de no producirse un cambio radical en este asunto. De momento, ninguno de ellos ha recibido más respuesta que exhortaciones a la paciencia y a que confíen en que el nuevo modelo tranquilice sus ánimos. "Yo ya lo he advertido. De seguir así, el batacazo va a ser monumental", concluía la fuente mencionada.