El expresidente del Congreso, exministro, expresidente de Castilla-La Mancha, José Bono, está en campaña. Pero no de candidato, no, sino para hablar de su último libro, Se levanta la sesión, que no son unas memorias -esas ya las escribió- sino un Diario. Sí, como lo leen, un diario que el político socialista anotaba todas las noches cuando llegaba a su casa. Él mismo aclara que aprovechaba cualquier excusa para ausentarse y, a través de reglas mnemotécnicas, anotaba aunque fuera en una servilleta lo que le estaba contando su interlocutor, fuera este el Rey de España o el último de la fila. Claro, que el tiempo es implacable y la memoria selectiva, como él mismo reconoce, así que para esta obra ha contactado por teléfono o e-mail con unos 300 interlocutores... que no se trata de inventarse nada.
Entre el optimismo, la frialdad y el catastrofismo sobre el futuro inmediato de España, ¿en qué punto se encuentra José Bono?
Yo soy una persona que se ha dedicado a la política, que hoy no está en la primera fila de la política, que estoy jubilado, que pertenezco al Partido Socialista, que quiero que le salga bien a mi partido y que veo lo que ocurre con preocupación porque un Congreso con 21 formaciones políticas es una fragmentación considerable. Con preocupación porque me agradaría que mi partido tuviera mayoría absoluta y no tuviéramos que pactar ni con los más radicales de Podemos ni con los separatistas de Esquerra Republicana. Pero también posibilista. Miren, o hay un gobierno como el que Sánchez quiere hacer con Podemos y la abstención de ERC, que a mí no me entusiasma, o lo que puede ocurrir es mucho peor, que vayamos a unas elecciones que serías las terceras; con deslegitimación para la democracia española y con un triunfo al menos moral, sino en las urnas, de la extrema derecha, que estará muy satisfecha de la falta de entendimiento si es que éste se produjera.
¿Cree que el Rey ha hecho bien en proponer a Sánchez para formar gobierno, toda vez que aún no tiene los apoyos?
No estoy como portavoz del Rey ni conozco lo que él conoce después de haber hecho esa ronda de conversaciones con los distintos dirigentes políticos. Y si lo ha propuesto es porque considera que el nivel de probabilidad de que alcance la investidura es el más alto. Esa es mi impresión. En cualquier caso, creo sinceramente que el jefe del Estado no tiene por qué estar sometido a las conversaciones que los partidos puedan tener a partir de ahora. Él ha hecho lo que la Constitución dice: una ronda escuchando a todos los partidos que han querido ir cuando han sido citados y haciendo la propuesta que yo creo que es la más razonable. De manera que ninguna censura al jefe del Estado.
Pero ahora se abre un tiempo muerto que puede ser de un día o de varios meses, y que depende de ERC; in extremis, de un líder como Oriol Junqueras que está en prisión. Hay gente a la que esto le chirría…
Sí, ya les he dicho la capacidad de entusiasmo que me provoca un gobierno en el que la coalición es con un partido que se está moderando, pero que es muy radical desde el punto de vista ideológico. Podemos iba a asaltar el cielo, iba a hacer cuando ellos gobernaran que el miedo cambiase de bando. Yo estoy en contra de que haya miedo y de que haya bandos. Por tanto, no me entusiasma la coalición, pero es la única posible. Porque el Partido Popular ya ha dicho, cuando no se llevaba escrutado ni el 30% de los votos el 10-N, que Pedro Sánchez tenía que irse a su casa y que no se nos ocurriera a los socialistas pedirle la abstención. En esas circunstancias no cabe más alternativa que la que se está intentando, pero no es por culpa del Rey ni del PSOE sino más bien de estas circunstancias.
"Del Iglesias estalinista solo queda la coleta"
¿Serán leales los socios de gobierno, con dos líderes propensos al cambio de opinión? ¿Se puede acabar en el desgobierno?
Yo tengo buena relación personal con mucha gente, aunque no votemos en la misma dirección. En el caso de Pablo Iglesias es evidente. La primera cena famosa que en relación con la política tuvo Pablo Iglesias fue en mi casa, con Zapatero y con Emiliano García-Page. Ahora, desde el punto de vista político, él ha cambiado mucho. De aquel Pablo Iglesias radical comunista y casi estalinista, casi solo queda la coleta. Se ha ido moderando. Yo espero que si aún no es vicepresidente y ya ha dado un paso importante hacia la moderación, cuando se siente en el despacho de la Vicepresidencia, se percatará de que gobernar un país es más complicado que dar un mitin en Vistalegre. Y probablemente juegue a favor de la estabilidad gubernamental la moderación de Pablo Iglesias. Y la abstención, de Esquerra… no creo que tenga otra alternativa. Si no se abstienen y votan en contra, tendremos terceras elecciones. Y ya veremos si al de Waterloo le va a agradar a los de Esquerra que mueva sus fichas en esas circunstancias. Por eso no es que esté para tirar cohetes, pero analizo con este posibilismo del que le estoy dando cuenta y no quiero perder el optimismo.
Siguiendo esa línea argumental, Puigdemont puede ganar en Cataluña y ahí está la disyuntiva de Esquerra…
Son los de ERC los que deben hacer las cuentas. A mí me interesa muy poco cuál sea el resultado que obtengan tanto ellos como el de Waterloo (Puigdemont), que están propugnando la ruptura del país, el separatismo y la secesión. Por tanto, cuanto menos tengan los dos, mejor. Y en segundo lugar, Esquerra puede votar en contra [de la investidura] pero debe tener algo muy claro: es que si se abstiene y permite el gobierno, lo que no va a obtener es un plus por parte de los socialistas para que lleve adelante su proyecto secesionista. El PSOE jamás va a apoyar la secesión. Y el día en que el PSOE apoyara la secesión ya no sería el PSOE.
Entonces, ¿por qué Page dice lo que viene diciendo todos estos días?
Soy íntimo amigo de Emiliano García-Page y creo que es de los dirigentes más listos que tiene hoy el Partido Socialista. Y, como no quiero echar balones fuera, lo que le digo es que Page manifiesta la preocupación que tenemos muchos socialistas. Y es que queremos que salga adelante el gobierno que ha propuesto Sánchez, y para el que el Rey le ha hecho el encargo, pero sabemos que va a ser difícil, tanto conseguir la investidura como después la gobernación. Y esto nos genera preocupación, claro que sí. Esto no es igual que gobernar con mayoría absoluta. Algunos detestan las mayorías absolutas como la zorra que no quería tomar las uvas porque decía que no estaban maduras... Lo que ocurría es que no alcanzaba a las uvas.
¿A qué le suenan estas mesas de negociación de las que se hable? ¿Le preocupa que desemboque en una mesa de negociación bilateral con Torra?
Creo que la mesa de negociación que estamos conociendo es la que hay. Que es en la que está Ábalos, que me parece una persona muy sensata, muy capaz. Y también la compañera y el compañero que están con él. Y no creo que de esa mesa de negociación vaya a salir nada de lo que tengamos que avergonzarnos los socialistas en relación con el cumplimiento de la Constitución; algunos han llegado a decir que vamos a apoyar el separatismo… Eso no cabe en nuestro genotipo. Estoy seguro.
¿Y cómo se convence entonces a Esquerra?
Pues mire. Siendo yo ministro de Defensa, presentamos una Ley Orgánica de la Defensa Nacional, no del Estado, sino de la Nación. El Partido Popular, por ese odio político con el que a veces se conduce, no quiso votar a favor de aquella ley, que luego no modificó, luego no es que estuvieran en contra sino que odiaban que le saliera bien al PSOE. ¿Sabe quién votó a favor? Esquerra Republicana. Y por eso tuvimos en España una Ley Orgánica de la Defensa Nacional. Evidentemente, Nacional no hacía referencia a Cataluña, sino a España. ¿Cómo? Pues hay que convencerles. Entre otras cosas yo me atrevería a presentarles cuál puede ser la perspectiva de su partido si hay unas terceras elecciones, que yo creo que no sería buena para ellos.
¿Está jugando el PP con ir a esa terceras elecciones?
Si las hubiera, el Partido Popular iba a caer en las desesperación más absoluta. Sinceramente, a veces parecen el inspector Clouseau diciendo estas cosas. Se les abren las puertas al revés. No habría más que poner cinco cortes de la portavoz Cayetana Álvarez de Toledo en el proceso electoral de esas terceras elecciones para que el PP sufriera mucho en las urnas. Pero, por otra parte, hay algo evidente. Las terceras elecciones serían un fracaso del sistema democrático. Y estoy convencido de que la extrema derecha, Vox, rentabilizaría que el sistema funciona mal. Y pienso que sería a costa del Partido Popular. Yo no descarto que si hay terceras elecciones, Vox le gane al Partido Popular. Se lo deben pensar. Por eso yo también le diría al PP, no ya por beneficiar al PSOE ni al país, por beneficiarse ellos, que como vayan a terceras elecciones ya veremos qué les va a ocurrir. Esto con independencia de que Casado sea un buen chico, y hable muy bien y no necesite papeles, y tenga yo de él un buen concepto personal; pero eso es distinto.
Yo no descarto que si hay terceras elecciones, Vox le gane al Partido Popular. Se lo deben pensar"
Ha mencionado a Cayetana Álvarez de Toledo. ¿Usted cree que el momento político es hoy peor por Cataluña de lo que era antes en el País Vasco con ETA?
No son magnitudes comparables. Lo que ha hecho esta portavoz de PP es una provocación inaceptable para las víctimas del terrorismo. Es que en España hemos sufrido por parte de ETA 900 asesinatos. A lo mejor es que ella no ha estado aquí cuando ocurrían aquellas desgracias y aquellos funerales a los que íbamos y nos tiraban monedas los amigos de los asesinos. Yo lo recuerdo perfectamente. Aquél es un horror de tal naturaleza que compararlo con cualquier otra situación, sencillamente demuestra una falta de sensibilidad que desde mi punto de vista en ‘obstativa’ para poder ser portavoz de un partido tan importante como es el Partido Popular.
Por primera vez se puede decir de una manera evidente que Torra está muy por debajo de la calidad humana, moral y política de los ciudadanos"
Dicho esto, le añado: Lo que está ocurriendo en Cataluña es gravísimo. Y es gravísimo que el Gobierno elegido en las urnas, en base a la Constitución, está propugnando la ruptura ilícita del ordenamiento constitucional. El señor Torra o ha perdido la cabeza o alguien tendría que decirle que no ha heredado la presidencia de la Generalitat de Wilfredo el Velloso, sino que es presidente porque hay Constitución. Y si no hubiese Constitución, ¿dónde estarían él, y los alcaldes y los concejales? Porque hay Constitución hay libertad y hay elecciones. También hubo una época en que no había Constitución y no había libertad en ningún lugar de España. Es tan evidente que casi sonroja tener que decírselo a una persona que no está a la altura de los catalanes. Por primera vez se puede decir de una manera evidente que Torra está muy por debajo de la calidad humana, moral y política de los ciudadanos a los que debería estar representando.
"Papá, haz lo que quieras menos el ridículo"
¿Debe Sánchez insistir en intentar la abstención del PP en su cita con Casado de este lunes?
Hablar nunca está mal. Y que el PSOE y el PP hablen está bien. Incluso, en otras ocasiones lo he manifestado de forma rotunda. Ese entendimiento es bueno para los españoles. El miércoles noche, cuando se anunció que el presidente del Gobierno iba a hablar, yo estaba con un grupo de amigos del Partido Socialista. Y me preguntaron: "¿Tú crees que debe verse con Torra?". Y yo les dije que si yo tuviera su situación no me gustaría verme con él solo. Probablemente propondría una ronda de presidentes autonómicos. No soy de dar consejos y mucho menos al presidente del Gobierno. Pero no está mal pensado. Si hay que hablar con este individuo, pues hablemos con todo.
Hablando de consejos. ¿Cuál es el consejo político que más le ha influido?
El más sensato me lo dio mi hija Amelia, mi hija mayor. Cuando iba a ir al congreso peleando contra Zapatero, Matilde Fernández y Rosa Díez, en la noche de los tiempos, comí con mi familia y les pregunté que les parecía. Y Amelia me dijo: “Papá, haz lo que quieras menos el ridículo”. Bueno, pues me ganó Zapatero por nueve votos. Y me dije que no había hecho el ridículo. Y fue un consejo bueno.
¿Y hay muchos políticos ahora haciendo el ridículo?
Sí, pero no me pida usted la letanía de todos los que hacen el ridículo porque a veces es tan evidente que no hace falta que yo lo ponga de manifiesto. Sí. Se cambia de criterio en muchas ocasiones, a veces es bueno, otras es obligado… Pero hay otras veces en que sin que los españoles te exijan nada, los políticos hacemos el ridículo.
¿Se le ha quejado alguien por lo que cuenta en el libro?
Nadie hasta el momento. Entre otras cosas, porque yo todos los días escribía y tomaba notas, porque la memoria es muy traicionera, con buena voluntad te hace olvidar y recordar lo que ella quiere. Pero yo he hecho 351 llamadas o 'mails' a personas que cito. Y hay personas que me han hablado en privado y yo quería saber si les parecía bien que lo publicara. Como puede imaginar, a mis enemigos confesos no les he llamado, ni al Rey de España, porque no quería un libro autorizado por el Rey, yo asumo mi responsabilidad. Yo no soy infalible, puede haber algún error, pero sinceramente creo que no lo hay y todo lo que se dice además es verdad y además no se ha publicado. Pero pasa, que la gente lee poco. La lectura no es el fuerte del país.