ERC ha ido basculando su posición sobre las elecciones catalanas. De tener prisa por convocarlas -ante el acecho de JxCat, que recortaba distancias en los sondeos- a ver en su aplazamiento una oportunidad para reorganizarse en el tan fragmentado tablero político catalán. Y su propósito pasa también por ganar tiempo en la institución catalana más universal: el Fútbol Club Barcelona.
Uno de los problemas que planteaban todas las formaciones reticentes a posponer las elecciones, como el PSC, eran las elecciones previstas para el 24 de enero en el Barça. De acuerdo con los socialistas catalanes no se entendería que se dejara a miles de socios acudir al Camp Nou a votar -incluso haciendo cola- y, en cambio, se estuviera cuestionando permanentemente los comicios autonómicos.
Finalmente, y pese a la oposición de los candidatos a presidir el club, el Govern ha optado por postergar también estas elecciones. En el caso de las catalanas, ERC, como el resto de partidos, maneja sondeos en los que se observa cómo el nombramiento de Illa como candidato del PSC roba potenciales votos a ERC y Podemos, y no tanto a Ciudadanos.
De este modo, la decisión de congelar ambas votaciones se trata, explican las fuentes consultadas, de una pequeña victoria de los de Oriol Junqueras. Por lo que respecta al Barça, ERC cada día ve menos favorable para sus intereses que el "brazo desarmado de Cataluña" -expresión del escritor Manuel Vázquez Montalbán para definir el club azulgrana- pueda recaer en manos de Joan Laporta.
Aunque ERC dio en un primer momento su apoyo a la precandidatura de Joan Laporta, la beligerancia de algunos de sus hombres, como Lluís Carrasco, director de campaña, contra el giro pragmático del partido les ha hecho plantearse su inicial posición. El publicista llegó a defender a Laura Borràs en contraposición a ERC en Twitter.
Amics de @Esquerra_ERC i @cupnacionalEls catalans (o molts d'ells) no entenem que us alineeu amb VOX, Pp, C´s, PSOE i amb les clavegueres que us volen aniquilats, en la creuada infame contra la @LauraBorrasDe fet, no entenem res del que esteu fent... — Lluís Carrasco (@LluisCarrasco) June 19, 2020
En la misma línea, el hecho de que el expresidente del Barça lograra más avales que el resto también ha generado cierta inquietud entre los republicanos. Su agresiva campaña en Facebook, donde gasta en publicidad casi tanto como Podemos, el partido que más desembolsa en publicidad digital, indican las posibilidades reales de que se imponga a sus rivales.
Además, Carles Puigdemont, desde Waterloo, apuesta por la candidatura liderada por Laporta con el fin de reactivar el procés independenista. El candidato de 'Estimem el Barça' es conocido por su perfil separatista e incluso ha afirmado que sería de mal gusto que la Selección Española jugara partidos en el Camp Nou.
Candidato Font
El otro candidato en liza es Víctor Font, que cuenta con el apoyo del empresario Jaume Roures y representa un perfil más moderado pese a ser también soberanista. Font es accionista del Diari Ara y puede encajar mejor entre los socios del club de más edad por mantener sus posiciones políticas en un segundo plano. Font, además, es muy próximo a Pep Guardiola y al expresidente de Spanair Ferran Soriano.
Si bien es cierto que Laporta ha fichado al exdirector general de la Fundación Bancaria La Caixa Jaume Giró como número dos, la opinión general es que el proyecto de Font es económicamente más solvente. El empresario vivió durante años en Dubái, donde puso la sede de su empresa, Delta Partners, antes de venderla a una consultora americana.
Su currículum gusta en ERC, quien ahora aboga por vender "gestión". Aunque sea de forma poco explícita, nadie descarta que la cúpula republicana se involucre o empuje para intentar que Font se imponga a Laporta.