España liderará la misión que la OTAN tiene desplegada en Irak a partir de mayo de 2023. Un teniente general español tomará las riendas del despliegue de la Alianza por un plazo comprometido de un año, en una operación centrada en el asesoramiento de las autoridades locales en el fortalecimiento de sus estructuras militares. Así lo reveló la ministra de Defensa, Margarita Robles, en una comparecencia celebrada este miércoles en el Congreso de los Diputados.
En su balance de las misiones en el exterior, Robles detalló la situación que viven los militares españoles desplegados en Irak, que apoyan a dos misiones internacionales: la de la Coalición Internacional contra el Daesh y la misión de la OTAN -bautizada con el nombre de NATO Mission-Irak-. Se trata de un despliegue que se aprobó en la Cumbre de la OTAN en Bruselas en julio de 2018, a partir de una solicitud del gobierno de Irak, y se estableció en octubre de 2018.
"La Misión de la OTAN en Irak (NMI, por sus siglas en inglés) es una misión de asesoramiento y creación de capacidad que no es de combate y que ayuda a Irak a construir instituciones de seguridad y fuerzas armadas más sostenibles, transparentes, inclusivas y eficaces, de modo que los propios iraquíes puedan estabilizar su país, luchar contra el terrorismo y impedir el regreso de Daesh", detalla la propia Alianza Atlántica. Desplegada en Bagdad, involucra a varios cientos de personas de países aliados y socios, incluidos Australia, Finlandia y Suecia.
Margarita Robles afirmó en la Comisión de Defensa que España es la máxima contribuyente de los 31 países que participan en la Misión de la OTAN en Irak: "Prueba de esta visibilidad y reconocimiento, es que en mayo de 2023 un teniente general del Ejército de Tierra asumirá el mando durante un año de la misión OTAN en Irak", afirmó la ministra. "Durante el año 2022 han intervenido, teniendo en cuenta los distintos relevos, un total de 928 efectivos".
El interés de España por liderar esta misión ya era conocido. Así se hizo saber en una videoconferencia que la ministra de Defensa, acompañada del presidente del Comité Militar de la OTAN Robert Bauer y de los embajadores del Consejo del Atlántico Norte, mantuvo con las tropas desplegadas en el exterior en mayo de este año. Finalmente, la OTAN ha confiado en las capacidades de España para liderar una de sus misiones más ambiciosas en Oriente Medio; más aún tras la retirada de las fuerzas internacionales de Afganistán.
Ucrania y Mali
La ministra de Defensa repasó el resto de despliegues españoles en el exterior: desde Oriente Medio hasta el Sahel africano. Una de las misiones que se enfrentan a una mayor volatilidad es la de Mali, tras las continuas asonadas militares y la falta de compromiso fiable para la convocatoria de unas nuevas elecciones. Un cóctel de inestabilidades a las que hay que sumar la expansión del terrorismo yihadista y la irrupción de los mercenarios rusos de Wagner.
A pesar de la anunciada retirada de Francia de la región, la Unión Europea aún mantiene activa su misión de adiestramiento y asesoramiento, que ahora permanece congelada tras los últimos episodios convulsos vividos en el país. No obstante, España -en consonancia con Bruselas- mantiene su apuesta por un despliegue militar en Mali: el pasado 16 de diciembre, el general de brigada español Santiago Fernández Ortiz-Repiso asumió el mando de la misión de la UE.
Asimismo, la ministra incidió en la necesidad de seguir apoyando a Ucrania para frenar las embestidas del ejército ruso: "España ha enviado y seguirá enviando material con arreglo a nuestra disponibilidad y capacidades [...]. A los envíos se le está dando la publicidad mínima necesaria. Toda discreción es poca por razones de seguridad y por acuerdo y exigencia de todos los países donantes".
