Su nombre es Sergey Vyacheslavovich Fedotov, aunque eso solo es un pseudónimo. Se trata de la identidad falsa de un ciudadano kazajo llamado Denis Vyacheslavovich Sergeev. Es un alto mando del GRU, la unidad de élite dentro de la inteligencia militar de Rusia, investigada ahora en la Audiencia Nacional por sus presuntos vínculos con el independentismo catalán. El rastro de Fedotov se extiende por Bulgaria, Reino Unido, Suiza… una larga lista de países repartidos por todo el mundo que incluye también a España, concretamente Barcelona.
El juez que investiga a los CDR presos por terrorismo, Manuel García Castellón, dirige también una investigación en torno a la posible influencia de Rusia en el proceso soberanista, según avanzó El País. Son varios los medios de comunicación internacionales que han informado sobre la existencia de esta unidad dependiente de las fuerzas armadas rusas. Sobre todo a raíz de que, en febrero de este año, las autoridades británicas difundiesen las identidades de tres sospechosos de haber envenenado a un exespía ruso en Londres. Uno de esos presuntos implicados era Sergey Fedotov.
Las investigaciones periodísticas más profundas han corrido a cargo de un consorcio de medios internacionales agrupados bajo el nombre de Bellingcat. Sus investigaciones informaciones sitúan a Fedotov en Cataluña durante el referéndum ilegal del 1-O. A pesar de ser un auténtico trotamundos, apenas se han detectado más viajes a España que los que coinciden con el momento más álgido del proceso soberanista. Estuvo en la ciudad condal desde el 29 de septiembre hasta el 9 de octubre. Regresó al finales de octubre, tres días después de la declaración unilateral de independencia y permaneció hasta el 8 de noviembre. Antes de esos viajes -siempre regresaba a Moscú- había estado en Barcelona un año antes. Pasó seis días en noviembre de 2016.
Nacido en Kazajistán
Tiene 46 años y nació en una región llamada Usharal, situada en Kazajistán. En aquel momento, ese país todavía estaba bajo el control de la Unión Soviética. Fedotov se alistó en el Ejército ruso y comenzó sirviendo en la región de Krasnodar, siempre según estas investigaciones. Fue a principios de la década pasada cuando llegó a la Academia Diplomática Militar de élite, algo así como una fábrica de futuros integrantes del GRU. Objeto de interés por los medios de comunicación y servicios de seguridad de media Europa, la BBC llegó a ponerse en contacto con su mujer. Cuando volvieron a llamar al mismo número, al otro lado les contestó un varón que decía no conocer a nadie con el apellido Sergeev.
Para encontrar a una persona con ese nombre -su identidad real- hay que remontarse al año 1999, concretamente a un documental perdido en Youtube que aborda las luchas entre el Ejército ruso y los rebeldes chechenos en la región del Daguestán. El consorcio de medios Bellingcat logró hallar el pasaporte atribuido a la presunta identidad falsa Fedotov. Compararon la foto del documento con las imágenes de vídeo a través de un estudio forense que arrojó una coincidencia cercana al 80 por ciento.
Fuentes de la investigación que se sigue en la Audiencia Nacional consultadas por Vozpópuli describen al GRU como una unidad especializada del Ejército ruso cuyo objetivo es desestabilizar a países occidentales. Según estas fuentes, Rusia ha entendido que las guerras del futuro ya no se libran de forma tradicional y en ese sentido son más útiles otras vías como los ataques informáticos o la difusión de campañas de desinformación para condicionar a la opinión pública. En ese escenario, el GRU sería la punta de lanza del Kremlin en todo el mundo.
Este periódico informó de que los nexos entre Rusia y el independentismo catalán lleva tiempo bajo el foco del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Esas pesquisas se intensificaron concretamente desde 2017 con motivo del proceso soberanista. "Hay mucha gente trabajando en esto", afirma a este periódico una fuente al tanto de la investigación abierta en la Audiencia Nacional por estos hechos. Estas fuentes apuntan que son varios los países europeos bajo la amenaza desestabilizadora del GRU.
Fedotov llegó a figurar con su nombre real en diversas empresas, todas ellas ficticias -en algunos casos compartidas con otros oficiales del GRU- que acabaron liquidadas. Comenzó a usar su identidad falsa en 2010, usando un pasaporte que borraba su origen kazajo y le situaba como natural de un pequeño pueblo ruso llamado Apushka.
El caso Skripal y Bulgaria
El envenenamiento de un antiguo oficial de la inteligencia militar rusa en Londres el año pasado provocó un conflicto diplomático entre el Gobierno de Theresa May y el Kremlin. La víctima, Sergei Skripal, se había establecido en Inglaterra tras ser condenado en Rusia por alta traición al haber actuado como agente doble para los servicios secretos británicos.
También fue envenenada su hija. Finalmente ambos se recuperaron y lograron salvar la vida. En represalia a lo que consideró un ataque orquestado por el espionaje ruso, May decidió expulsar a 23 diplomáticos de ese país. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, siempre negó que su Ejecutivo tuviese alguna relación con los hechos, sin embargo el nombre de Fedotov ha sido eliminado de cualquier registro desde la crisis.
Las autoridades búlgaras confirmaron en su día la presencia en su país de Fedotov coincidiendo con otro envenenamiento, en este caso a un traficante de armas local llamado Emilian Gebrev ocurrido en 2015. Visitó al menos tres veces el país. A raíz de su posible participación en el ataque de Reino Unido, la Fiscalía de Bulgaria decidió reabrir la investigación. “Vamos a ver todos los momentos en que estuvo en territorio búlgaro, los hoteles y vehículos que usó, los contactos con ciudadanos”, anunció el máximo responsable de la fiscalía búlgara.
