Lejos quedan esas imágenes en las que el PP se sumaba a los actos públicos convocados por la Asociación de Víctimas contra el Terrorismo contra José Luis Rodríguez Zapatero por su administración de la tregua etarra de los años 2005-2006. Hasta cinco manifestaciones convocó José Francisco Alcaraz, líder indiscutible e indiscutido, por aquella época de la asociación mayoritaria de víctimas. La sintonía AVT-PP fue la tónica de aquellos dos años, hasta el punto de que la estrategia de unos y de otros acabó confundiéndose. Pues bien, seis años más tarde, los populares viven una auténtico divorcio con Alcaraz y los suyos, hasta el punto de que su nueva organización, Voces contra el Terrorismo, es la única que no ha sido llamada por Génova para una reunión, dentro de una ronda de conversaciones que abrió el nuevo secretario de Justicia, Derechos y Libertades del PP, Iñaki Oyarzábla.
Nada más aterrizar Oyarzábal en esta responsabilidad, en sustitución del actual embajador de España en el Reino Unido, Federico Trillo, abrió una ronda de contactos con todas la organizaciones representativas de las víctimas del terrorismo, incluida la Asociación de Víctimas del 11-M, que preside Pilar Manjón. Se trataba de un gesto inédito tras años de enfrentamientos indisimulados entre ella y los populares. La Asociación aceptó la invitación, aunque Manjón dio plantón a Oyorzábal enviando en su lugar a su vicepresidente, Jesús Abril Escusa, a la vocal de la Junta Isabel Casanova y al abogado Antonio Segura. No fue posible la foto de Manjón traspasando las puertas de la sede nacional de los populares, pero se abrió una vía de interlocución que no había existido hasta el momento.
¿Qué le impide a Oyarzábal invitar entonces a la organización que creó el antiguo "socio" Alcaraz? "Pues que no estén llamándole todos los días filoterrorista", resumen en el PP con un punto de ironía en alusión a Mamén Álvarez, la actual presidenta de Voces contra el Terrorismo y esposa de Alcaraz. Precisamente, ha sido esta organización la que le ha convocado al Gobierno de Mariano Rajoy su primera manifestación de víctimas del terrorismo bajo el lema "Ante la impunidad, justicia", que se celebrará el día 9. Esa es la respuesta ante el plan puesto en marcha por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para animar a los presos etarras que se sumen a la llamada "vía Nanclares", denominación que no gusta al Gobierno, para animar a su reinserción. Para Álvarez, este plan es "deleznable", además de un paso atrás, porque busca beneficios penitenciarios para los etarras. Es más, en recientes declaraciones a Servimedia, advirtió que la intención de su organización es poner en marcha todas las iniciativas de protesta necesarias para que se retire el plan de reinserción, con protesta incluida en las puertas de las cárceles cuando salga en libertad algún etarra, y se inicie el proceso de ilegalización contra Bildu y Amaiur.
El triunfo de Ángeles Pedraza en el último congreso de la AVT ha supuesto un balón de oxígeno para los populares
Así, Alcaraz lleva camino de convertirse de nuevo en una pesadilla para el Gobierno, aunque esta vez lo sea para un Ejecutivo de Mariano Rajoy, muy preocupado por perder los amplios apoyos sociales que tenía entre las víctimas del terrorismo. Admiten en Génova, no obstante, que el plan de Interior para la reinserción de etarras debiera haberse hecho "teniendo en cuenta a las víctimas", al tiempo que creen que la forma en que se tuvo conocimiento de esta iniciativa no fue la mejor porque contribuyó a extender una sobra de duda sobre las verdaderas intenciones del Gobierno.
El reciente congreso AVT, que se saldó con el triunfo de Ángeles Pedraza supuso un balón de oxígeno para la sede de la calle Génova. Y no es porque Pedraza no se haya mostrado también crítica con el plan de Interior sino porque su alternativa, Paulina Cerezal, que se retiró en el último momento, era, precisamente, persona cercana a los postulados de Alcaraz. No faltó siquiera el "juego sucio", Cerezal, acusó a la dirección de Pedraza de opacidad en la grestión económica de la AVT. El PP ha respirado tranquilo con la continuidad de ésta.