El día 8 de julio da comienzo en Alaska el Arctic Defender, el primero de los tres ejercicios que se desarrollarán durante todo el periplo del Pacific Skies 24, como se conoce a la odisea en la que están inmersos cuatro Eurofighter del Ejército del Aire y del Espacio -entre otras capacidades-, que les llevará a dar la vuelta al mundo en las próximas semanas.
El ejercicio Arctic Defender tiene como objetivo mejorar tanto las capacidades tácticas de las unidades participantes, como la interoperabilidad entre ellas. Se trata de un ejercicio tipo Red Flag, es decir, una simulación de combates entre dos fuerzas aéreas contrincantes, donde los participantes entrenan situaciones con el mayor realismo posible, incluso con empleo de armamento real en determinadas misiones.
Estos ejercicios preparan a los pilotos para enfrentarse a cualquier enemigo potencial, capacitándolos para operar en todos los escenarios, por muy alejados que se encuentren y ante cualquier amenaza, por compleja que sea. Los miembros del Ejército del Aire y del Espacio participan de forma activa en este combate simulado.
Para ello, el ejercicio reproduce diversos escenarios desafiantes y exigentes, con un ritmo de batalla muy demandante, en un espacio aéreo de una extensión aproximada de unos 300.000 kilómetros cuadrados, más de la mitad de la extensión de toda la Península Ibérica.
Además, la colaboración con las Fuerzas Aéreas de Francia y Alemania servirá para mejorar la interoperabilidad de las tres naciones aliadas, intercambiar experiencias y armonizar tácticas y
procedimientos.
La vuelta al mundo del Ejército del Aire
En este primer ejercicio del ‘Pacific Skies 24’ participan numerosos medios y personal del Ejército del Aire y del Espacio, procedentes del Ala 14, Ala 31, Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), Unidad Médica Aérea de Apoyo al Despliegue, Centro Logístico de Armamento y Experimentación, Dirección de Asuntos Económicos, Jefatura de Movilidad Aérea y Mando Aéreo de Combate.
"Proyectar todo este contingente, junto con sus competencias de operación, representa un ejemplo de la capacidad de España para proyectar con éxito a sus fuerzas armadas a cualquier lugar donde se requiera", apuntan desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).