El PP se divorcia de Casado. El presidente nacional del partido está en una situación de máxima debilidad y cada vez más solo. Ayer domingo, los principales barones, con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, pidieron su dimisión. Este lunes ya han comparecido Isabel Díaz Ayuso, Alfonso Fernández Mañueco, Carlos Iturgaiz, José Antonio Monago y el propio presidente de la Xunta pidiendo "decisiones urgentes".
Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado ante los medios que su opinión se la dio al líder del partido, Pablo Casado, en privado. Las fuentes consultadas por Vozpópuli confirman que el gallego pidió al líder nacional una "última decisión", y esta no es otra que su dimisión. A partir de ahí, añaden, "se estudiará el proceso para convocar el congreso a través de una dirección temporal".
Este lunes, el propio Feijóo evitó pedir un congreso extraordinario o dimisiones de forma explícita, pero sí ha exigido "decisiones urgentes" ante lo que califica de "situación de colapso" dentro del PP.
Mi opinión la sabe él, pero debo ser leal y no la voy a revelar", ha defendido para asegurar que se trata de "un momento de convulsión del partido y de la democracia española".
El presidente de la Xunta ha afirmado que ayer habló con Casado, conversación en la que le trasladó su opinión de forma clara. "Mi opinión la sabe él, pero debo ser leal y no la voy a revelar", ha defendido para asegurar que se trata de "un momento de convulsión del partido y de la democracia española".
Es el caso, por ejemplo, de Ana Pastor, vicesecretaria de Política Social en la ejecutiva de Pablo Casado. La también vicepresidenta del Congreso habría pedido al presidente, según las fuentes consultadas, dar un paso atrás para poner en marcha, cuanto antes, el proceso para elegir un nuevo liderazgo en el partido. Estas mismas fuentes advierten, no obstante, que la gallega "no es la única" que se ha pronunciado así en la reunión de Génova.
Ayuso, Mañueco, Monago...
Durante todo el fin de semana, dirigentes territoriales del PP alertaban tras la guerra abierta entre el líder de la formación, Casado, y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, del desapego de las bases del partido con la cúpula y ya habían empezado a plantearse fórmulas para reemplazarle.
Todas las miradas están puestas desde entonces en la autoridad de Feijóo. Entre las opciones que figuran sobre la mesa cobra fuerza la convocatoria de un congreso extraordinario, pero otros cargos han aputnado también como solución la designación de una gestora que lidere el partido de forma transitoria hasta el cónclave nacional.
En una comparecencia pública ante los medios esta mañana, Isabel Díaz Ayuso ha dejado vía libre al presidente gallego, afirmando que ella se quedará en Madrid: "Mi sitio es Madrid, no puedo abandonar ese compromiso. La Comunidad de Madrid trasciende al PP. Nunca ha habido una guerra Ayuso-Casado porque yo nunca he querido sustituirle. No me voy a mover de Madrid. Es mi responsabilidad".
Alcaldes, cargos... están indignados. Quieren una solución rápida y de unidad. Tenemos que cambiar las decisiones que se están adoptando
También ha atendido a los medios Alfonso Fernández Mañueco después de reunirse con Luis Tudanca. El líder del PP en Castilla y León ha marcado claras distancias con Pablo Casado y le ha exigido una reacción inmediata: "Alcaldes, cargos... están indignados. Quieren una solución rápida y de unidad. Tenemos que cambiar las decisiones que se están adoptando".
La extrema debilidad por la que atraviesa la dirección nacional de Pablo Casado ha sido aprovechada por José Antonio Monago para suspender, sine die, el congreso del PP de Extremadura, tal y como ha anunciado ante los periodistas. Cabe recordar, en ese sentido, que Génova había impulsado a María Guardiola, apuesta personal de Teodoro García Egea y de Alberto Casero para relevarle al frente del partido. Ahora, esa operación ha quedado totalmente paralizada.
También se ha pronunciado sobre la crisis del PP nacional Carlos Iturgaiz, al que Casado situó como presidente del PP Vasco tras cesar de forma fulminante a Alfonso Alonso. El dirigente vasco tampoco se ha mordido la lengua: ha pedido "perdón" a todos los militantes por el espectáculo de los últimos días y ha exigido tanto a Casado como a Ayuso "recuperar la credibilidad del PP".
Deserciones en la ejecutiva
Más allá de las declaraciones públicas y privadas de los presidentes autonómicos del PP, a Pablo Casado le están presionando desde su propio equipo.
El alcalde de Madrid y todavía portavoz de la ejecutiva nacional del partido, José Luis Martínez-Almeida, decidió no acudir al comité de dirección convocado por el presidente este lunes para marcar distancias. Otros cargos de Génova, que sí han acudido a ese cónclave, también se están desvinculando de la estrategia de Casado y Egea para atrincherarse en la dirección nacional.