Teodoro García Egea es ya pasado en el PP y su estrategia con las ejecutivas autonómicas del partido también. Alberto Núñez Feijóo tiene claro que el intervencionismo aplicado por el exsecretario general desde la sede nacional ha sido una de las claves de la fractura que sufren los populares y ha decidido protagonizar un giro de 180 grados para dar más poder a los barones.
Así lo confirman a Vozpópuli desde diferentes direcciones regionales del PP y desde el entorno más cercano al presidente de la Xunta, que en las últimas tres semanas ha estado en permanente contacto con los líderes autonómicos del partido para conocer sus reivindicaciones e ir diseñando un nuevo funcionamiento del PP que satisfaga a todos.
Las fuentes consultadas explican que una de las principales quejas que ha escuchado el dirigente gallego estos días tiene que ver con la forma de gestionar el partido de Teodoro García Egea: "Era un mando despótico y de imposición, en el que las decisiones se tomaban desde Madrid y no cabía otra opinión".
Diferentes dirigentes del PP recuerdan, en ese sentido, "ceses de presidentes provinciales o locales con 10 años de dedicación al partido para poner a gente controlada por él"; la decisión de ir en coalición en el País Vasco con Ciudadanos y el cese de Alfonso Alonso por negarse, o las presiones a Isabel Bonig para que no se presentara al congreso de la Comunidad Valenciana.
Esa forma de proceder, además de "provocar enemistades que ahora se han cobrado su venganza", dejó al partido, en opinión de importantes cargos del PP consultados, "totalmente bloqueado a nivel autonómico y a expensas de Madrid". Una situación con la que quiere acabar de un plumazo Alberto Núñez Feijóo.
Más autonomía para los barones
Así, el futuro presidente del PP quiere dotar a los barones regionales de una mayor autonomía respecto a Génova en la toma de decisiones. Tanto estratégicas, como orgánicas. En este último punto se incluyen, de hecho, los congresos regionales.
En importantes ejecutivas autonómicas recuerdan que Casado y García Egea, en su "afán de controlar los territorios", cambiaron el calendario orgánico del partido para renovar primero las direcciones provinciales y después las autonómicas para "tratar de llegar al congreso nacional con los líderes regionales de su parte".
Ahora que esa hoja de ruta no se va a producir, Feijóo "escuchará a los barones" a la hora de pactar la celebración de los congresos autonómicos que quedan pendientes.
De hecho, no se descarta que se celebren primero aquellos cuyo liderazgo está claro -Madrid y Murcia- y después los demás que están pendientes. También se ve posible que, teniendo en cuenta que falta poco más de un año para las elecciones autonómicas y municipales de 2022, "en algunas comunidades se impulse ya a los candidatos con la actual dirección y pueda existir bicefalia".
Cargos regionales a Génova
La apuesta clara de Alberto Núñez Feijóo por los liderazgos autonómicos se plasmará también, según las fuentes consultadas, en la composición del nuevo comité de dirección nacional.
Así, dirigentes del PP consultados por Vozpópuli ven "más que posible" la presencia de algún barón regional en la nueva ejecutiva y también la presencia de algunos de los más estrechos colaboradores de los líderes autonómicos.
En ese sentido, y tal y como se informó en estas páginas, el nombre de Elías Bendodo, mano derecha de Juanma Moreno en Andalucía, suena con fuerza entre importantes cargos del PP para convertirse en secretario general del partido. En todo caso, si el consejero de Presidencia de la Junta no es el elegido, "sí parece claro que el nuevo número dos del partido será andaluz".
Para ese cargo también ha sonado Esteban González Pons, actual presidente del comité organizador del congreso. Desde su entorno reconocen que hace cuatro años, cuando Alberto Núñez Feijóo estuvo cerca de presentarse al congreso de sucesión de Rajoy, ofreció al eurodiputado ser su número dos.
Ahora, sin embargo, esa oferta no se ha producido y, aunque González Pons solo mira de momento a Bruselas, "está a disposición" del próximo presidente del partido.
Más allá de la secretaría general, las fuentes consultadas destacan que "todos los territorios, y sus respectivos liderazgos, estarán representados en el futuro comité de dirección, con vicesecretarías importantes". No se descarta, incluso, la creación de la figura del coordinador autonómico, en un puesto para el que suena José Antonio Monago.
Se ponga en marcha o no ese cargo, desde las ejecutivas autonómicas contactadas coinciden en señalar que Feijóo quiere "recuperar la interlocución" de Génova con las direcciones regionales y "eso se va a notar en el día a día... y en su futura dirección nacional".