El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha demandado la necesidad de que España cuente con un Plan Nacional del Agua que contenga infraestructuras hídricas e hidráulicas, y por ello ha apelado a que se olviden los "planteamientos ideológicos maximalistas", pues la prioridad es "estar preparados con infraestructuras adecuadas para evitar daños, la pérdida de vidas e impactos patrimoniales muy importantes".
Desde Talavera de la Reina, en la zona donde se ha derrumbado el Puente Romano, acompañado de su alcalde, José Julián Gregorio, y el presidente del PP en la región, Paco Núñez, ha insistido en plantear este plan nacional "sin apriorismos", basado "en cuestiones técnicas y con planteamientos prácticos", aceptando que las riadas, aunque "se producen pocas veces", ya "son hechos incontestables".
Feijóo ha señalado que la ciudad de Talavera es un "símbolo" de las inundaciones que ha venido sufriendo España en las últimas semanas, mostrándose "muy orgulloso" del trabajo conjunto de las comunidades autónomas -con sus direcciones de Protección Civil- y de los ayuntamientos con el Gobierno central.
Tras recordar que ha estado en contacto estos días con los presidentes autonómicos "más afectados", de Castilla y León, de Castilla-La Mancha, de Madrid y de Andalucía, ha incidido en "tener infraestructuras adecuadas para poder hacer frente a estas inundaciones o precipitaciones intensas". Para Feijóo, "la coordinación y la protección de los ciudadanos y de su patrimonio es la primera prioridad de los servicios públicos", algo que "se ha venido desarrollando con éxito en el conjunto de España" durante estos días.
Políticas equivocadas
El líder del PP ha abogado por revisar "las políticas equivocadas", y ha demandado celeridad para limpiar los cauces de muchos ríos españoles. Ha citado a Talavera, un "buen antecedente", puesto que cuenta con un plan de encauzamiento del Tajo a su paso por la ciudad desde el año 2000, infraestructuras que formaban parte del plan hidrológico y "salvaron muchas vidas".
"Si no hubiese habido estos diques y estos muros de encauzamiento del río en esta ciudad, hoy probablemente Talavera de la Reina sería una ciudad desaparecida, al menos en parte, por lo tanto se han evitado muchas desgracias", ha aseverado.
Reponer el símbolo de Talavera
Ha apelado a la reconstrucción del Puente Romano, que liderará el Ayuntamiento e intentará coordinar junto a la Diputación, a la Junta de Castilla-La Mancha y al Gobierno de España, administraciones que tienen que reponer su "símbolo de forma inmediata". Es la "fortaleza de esta ciudad y de todos sus vínculos históricos", ha destacado Feijóo.
"Estoy convencido que así será, de que haremos un buen proyecto, que esta vez la reconstrucción del puente sea una reconstrucción definitiva y de la misma forma que estos diques y estos muros han aguantado la riada, espero que una vez reconstruido y rehabilitado, también quede blindado ante futuras riadas", ha finalizado.
Ha tenido palabras para "los alcaldes que han dormido muy poco en las últimas semanas", a la Policía Municipal y a Protección Civil "que son los que están más cerca de los ciudadanos y, por supuesto, también a la coordinación de las comunidades autónomas con el Gobierno Central".
Page, consternado
El presidente de la Junta de Castilla La-Mancha, Emiliano García-Page, se ha acercado a la zona y ha atendido a los medios. Page ha agradecido que las lluvias no fueran a más y que la tragedia no haya sido mayor. "Si el agua hubiera caído de forma abrupta, habría pasado algo más parecido a lo de Valencia", comenta.
El presidente ha reflejado la consternación de todo el pueblo, ya que el puente tiene "un valor simbólico en la ciudad". Page ha aprovechado para explicar brevemente la situación en la Comunidad: las zonas más afectadas son aquellas más cercanas a los cauces de los ríos, como ocurre en el resto del territorio nacional. Aunque desearía que los cauces fueran "más bajos", no niega su necesidad y ha agradecido que las lluvias de estas semanas hayan aliviado la situación de sequía en España.
antoniocrespomovella
24/03/2025 08:21
Más CIENCIA y menos IDEOLOGIA, EL HIPERECOLOGISMO MATA, Pero quien no ha llevado a cabo las necesarias obras hidráulicas ha sido la izquierda. El Gobierno socialista del impresentable de ZPARO tumbó en 2005 un plan para combatir las riadas en la zona devastada por la DANA. En julio de 2004, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ahora dependiente del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), presentó a varios ayuntamientos valencianos y grupos ecologistas el plan contra avenidas de la rambla del Poyo, una de las que se desbordaron por las abundantes lluvias provocando la catástrofe en la provincia de Valencia. El proyecto estaba integrado en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) que aprobó el Gobierno de José María Aznar en 2001 y que incluía la construcción de una serie de grandes infraestructuras, como trasvases y presas. El proyecto en cuestión preveía la aplicación de las medidas en 16 municipios, algunas de las cuales han sido duramente golpeadas por la GOTA FRIA. La infraestructura estaba pensada para regular los caudales de la cuenca alta de los barrancos del Poyo y del Pozalet aguas arriba de esta población. Como geógrafo y geólogo participe en dicho proyecto. Nauseas me causa ver protestando en las calles de Valencia a quienes paralizaron con Zapatero el Plan Hidrológico Nacional de Aznar que financiaba la UE arramblando con los planes de ingenieros y geógrafos con relación al mortal Barranco del Poyo. El nefasto anterior gobierno tripartito de izquierdas que ahora gritan histéricos contra Mazón fue el causante, por medio de la nefasta ley de protección de la huerta del presidente Ximo Puig, hoy recolocado como embajador de oro ante la OCDE, de que no se ejecutara la conexión entre la mortífera rambla y el nuevo cauce del Turia. “ecologismo de alpargata, demagógico y de baratillo”, no hubieran permitido el reencauzamiento de un Turia que es una fiera descontrolada en un territorio ganado al mar por miles de años de aluviones como el de este 29 de octubre y que deja poca capacidad de reacción ante la descarga miles de metros cúbicos de agua en horas. Si la bifurcación del Turia hubiera dependido de estos demagogos, el río seguiría matando valencianos, pues ya los oímos despotricar contra el Plan Sur y sugerir la recuperación del viejo cauce del Turia por el centro de la misma capital valenciana. Ximo Puig y Joan Baldoví son responsables del desastre, por omisión del deber de NO haber escuchado a los técnicos que inmisericordemente hemos clamado en vano contra este FANATISMO ECOLOGISTA que mata. Más ciencia y menos ideología como señalaba al inicio. Al menos durante el franquismo se tomaron medidas para evitar desastres, como el PLAN SUR que desvío el cauce del Turia alrededor de la ciudad.