En las Gabias, Granada, un vecino suizo vinculado al presidente ruso Vladimir Putin fue detenido este jueves después de atrincherarse durante ocho horas en su domicilio y amenazar con volar el edificio. La situación, que mantuvo en vilo a más de treinta personas, incluidos siete niños, evidenció un escalofriante desenlace en medio de una trama que involucra acoso, amenazas y presuntas patologías mentales.
El individuo, cuya identidad aún no ha sido revelada por las autoridades, se atrincheró a mediodía en su casa para evitar ser detenido por las autoridades locales. El motivo de su arresto pendiente se basaba en un delito continuado de daños, luego de que más de 40 denuncias lo acusaran, en su mayoría, de acoso a sus vecinos.
El vecindario, que llevaba tiempo soportando amenazas y agresiones, fue evacuado mientras las fuerzas del orden intentaban controlar la situación. El Ayuntamiento de Las Gabias ofreció refugio a los afectados, quienes fueron desalojados por seguridad, proporcionándoles agua y comida durante el transcurso de la operación.
El hombre, cuyo comportamiento errático y violento ha sido objeto de preocupación entre los residentes, amenazó con hacer explotar cuatro bombonas de butano para volar el edificio de 18 pisos en el que residía junto a más de 30 personas. Según declaraciones del presidente de la comunidad, el individuo aseguró en repetidas ocasiones que el edificio le pertenecía, respaldando su afirmación con una supuesta "inmunidad diplomática" adquirida por su trabajo con diversos grupos de inteligencia.
Perfil del sospechoso: "estrella" de TikTok
Lo sorprendente de este incidente es el contexto en el que se desarrolló. El sospechoso, descrito como un "diplomático suizo" en su perfil de la popular red social TikTok, ha utilizado esta plataforma para comunicarse con sus seguidores mientras llevaba a cabo sus amenazas. Bajo el alias 'Ferdinand Porsche', se presenta como un ingeniero alemán y veterano de guerra, proclamando tener un ejército personal compuesto por 300 miembros de élite y excombatientes.
En sus publicaciones, el individuo ha solicitado la ayuda del presidente Putin para enfrentarse a lo que él llama "testigos de Jehová" y ha declarado haber colocado bombas en diferentes puntos de España. Estos mensajes, cargados de paranoia y delirios de grandeza, han llevado a los vecinos a afirmar que sufre de problemas mentales, respaldando así la tesis de las autoridades sobre su estado psicológico.
Un historial de conflictos y violencia
El comportamiento problemático del sospechoso no es nuevo para los residentes del edificio. Más de 40 denuncias documentan sus acciones, que van desde amenazas verbales hasta agresiones físicas. Sus actos incluyen rociar con gas pimienta a un jubilado, introducir cartas amenazantes en los buzones de los vecinos e incluso verter aceite en las áreas comunes del edificio con la intención de causar accidentes.
Ante esta situación, los vecinos tomaron medidas para protegerse, instalando un sistema de videovigilancia valuado en 2.000 euros. Sin embargo, estas precauciones resultaron insuficientes para contener la escalada de violencia protagonizada por el individuo, cuyas motivaciones y delirios continúan siendo motivo de preocupación para la comunidad.
El incidente en Las Gabias ha puesto de manifiesto la complejidad de abordar situaciones que involucran a individuos con presuntas enfermedades mentales y acceso a medios potencialmente peligrosos. La utilización de las redes sociales como plataforma para difundir mensajes violentos y delirantes también plantea interrogantes sobre el papel de estas plataformas en la prevención de conductas riesgosas.