A Gerry Hutch no le dio tiempo ni a terminar de ver la carta del menú, cuando agentes de la Guardia Civil entraron en un céntrico restaurante de Fuengirola para ponerle las esposas. Apodado como el Monje ('The Monk') era el prófugo más buscado por la Justicia irlandesa. El capo de una organización criminal mafiosa al que se le imputa un sanguinario asesinato en el hotel Regency de Dublín en 2016: hombres de su banda, disfrazados de policías, mataron con armas de guerra a un miembro de un clan rival durante el pesaje previo a un combate de boxeo.
Culminaba así una larga búsqueda contra El Monje que se activó meses atrás, tras recibir una Orden Europea de Detención y Entrega de las autoridades irlandesas. Se le detectó primero en Lanzarote. En abril se le perdió la pista. Voló a Málaga tras enterarse por la prensa de su país que le estaban buscando en España. El Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil seguía sus pasos y acabó deteniéndole en Fuengirola el 12 de agosto.
Ese grupo de investigadores de la Guardia Civil y los dos Grupos de Localización de Fugitivos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional son la élite en España dedicada a la búsqueda de fugitivos internacionales. El Monje y Hugo el Pollo Carvajal, exdirector de Inteligencia de Hugo Chávez en Venezuela arrestado recientemente en Madrid, son las dos detenciones más importantes de fugitivos que han realizado este año. Pero en la lista de peligrosos criminales reclamados en el extranjero detenidos en nuestro país en lo que va de 2021 hay muchos más.
"Tras recibir una orden internacional de detención y entrega, lo primero que hacemos es un seguimiento a cualquier persona de su entorno familiar en España y analizar toda la información disponible sobre movimientos bancarios o bienes del fugitivo en nuestro país", explica a Vozpópuli el jefe del Grupo II de Fugitivos de la UDYCO de la Policía Nacional.
"Analizamos toda la información hasta que encontramos un hilo del que tirar, que es el que nos permite llegar al objetivo. Hay casos sencillos que resolvemos en poco tiempo y otros que se complican y se alargan", añade por su parte el jefe del Equipo de Huidos de la UCO de la Guardia Civil. "En el caso del Monje, por ejemplo, tuvimos constancia de que había volado a Málaga con un billete de ida y vuelta desde Lanzarote. Pensamos que iba a ser algo sencillo, que le íbamos a atrapar al embarcarse en el vuelo de vuelta, pero nunca apareció y tardamos varios meses en localizarle en Fuengirola", añade.
Los fugitivos más peligrosos detenidos en 2021
Además del sonado arresto del Pollo Carvajal, los grupos de fugitivos de la Policía Nacional han detenido a un total de 313 fugitivos en lo que va de año. Sus pesquisas han permitido detener este año en Madrid a Domenico Paviglianiti, 'jefe de jefes' de la Ndrangheta calabresa que permanecía oculto en un barrio obrero, intentando pasar desapercibido compartiendo piso con una mujer latinoamericana, el hijo de ella y un perro.
También son responsables del arresto en Torrevieja de los hermanos Cox, dos narcotraficantes que se encontraban entre los principales objetivos de la National Crime Agency (NCA) del Reino Unido desde hacía dos años. Y de la detención en Castellón del marroquí Benaissa Mezzane, acusado por asesinato múltiple en su país: mató a seis miembros de su familia mientras dormían y luego huyó a España.
En lo que va de año ambos grupos de fugitivos de la Policía Nacional han detenido 313 personas. A esta lista se suman los objetivos encontrados y arrestados por el Equipo de Huidos de la UCO de la Guardia Civil. En ella, además del Monje, se encuentran otros sanguinarios criminales. Como Erxinio Gregory Luntungan, uno de los asesinos más buscados en Holanda, detenido en marzo en Valencia con el mayor cargamento de cocaína rosa (once kilogramos) incautado hasta la fecha en España.
Los investigadores del Equipo de Huidos de la Justicia de la Guardia Civil también son los responsables de la reciente detención en Barcelona de un miembro de la Ndrangheta reclamado para cumplir una condena de 16 años por asesinato en Italia. Y del arresto, también en Barcelona, el pasado mes de marzo, de uno de los principales capos de la mafia calabresa, Giuseppe Romeo, que organizaba desde Cataluña el envío de cargamentos de cocaína a Italia.
Cooperación internacional
"Para el crimen organizado italiano, España es el país idílico donde ocultarse, por el clima, el idioma y por otras razones. Siempre suelen buscar refugio en la zona de Málaga o en Cataluña", indica el jefe del Equipo de Huidos de la Guardia Civil. Añade que el 90% de los casos son prófugos buscados por la Justicia de otros países.
En este sentido, los investigadores destacan que la cooperación con los cuerpos policiales de otros países es fundamental. Gran parte se realiza a través de la Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos (ENFAST), donde las policías de los 27 países de la UE y de otras naciones asociadas -como EEUU o Suiza- comparten información durante las 24 horas del día y los siete días de la semana.
"Ahí se comparten los casos más relevantes, relacionados con delitos de drogas, crimen organizado, homicidios o delitos contra menores", explica el jefe del Grupo II de Refugiado de la UDYCO de la Policía Nacional. Como ejemplo, señala que ese mecanismo fue clave para poder localizar y detener recientemente en Portugal a Lorenc Tosca, el padre que secuestró a sus hijos Kristina y Amantia, de 11 y 10 años, en Hamburgo el pasado 29 de diciembre y huyó a Tenerife con ellos sin el consentimiento de la madre.