Tras el batacazo sufrido en las elecciones del 18-F, en las que el PsdeG perdió cinco actas parlamentarias hasta quedarse solo con 9, los socialistas gallegos han decidido acometer un completo proceso de renovación que empezará a hacerse efectivo el próximo 7 de abril con la convocatoria de primarias a la secretaria general del partido. Veinte días después, el 27, se celebrará un congreso extraordinario del que saldrá ratificada la nueva cúpula, según ha anunciado este sábado el secretario general de la formación, Valentín González Formoso, durante su intervención en el Comité Nacional que la formación está celebrando en Santiago de Compostela.
"Aquí no hay dedazos, ni sucesiones impuestas, ni barones que decidan los apoyos. A diferencia de otras formaciones, la militancia socialista decide libremente quien quiere que sea el futuro de su partido", ha afirmado. En declaraciones recogidas por Europa Press, Formoso ha recordado que hace dos años la militancia le dio su apoyo para encabezar el PSdeG, pero ahora estima que "es el momento de dar otra voz a la militancia para que decida el rumbo socialista" en un "ejercicio de responsabilidad y de deber democrático".
El secretario líder del PsdeG, que apuesta por el que fue candidato a la presidencia de la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, para ser su sucesor y dirigir el partido, ha hecho este anuncio durante la celebración del Comité Nacional de la formación, máximo órgano de decisión entre congresos, ante el que ha reconocido que los resultados fueron "malos" y que los socialistas gallegos quedaron muy lejos de cumplir sus objetivos.
Todo ello en una intervención en la que ha considerado necesario "reflexionar profundamente" tanto sobre "los errores de la campaña como de los últimos años", toda vez que, en su opinión, algunas de las causas que llevaron a los socialistas a obtener estos resultados "vienen de lejos".
En su discurso, y después de subrayar su voluntad de no evadir responsabilidades y de admitir los "fallos y los errores" en los que pudo incurrir la ejecutiva, ha considerado que lo vivido debe servir como punto de partida para la renovación del partido.
Además, tras llamar a los presentes a "levantar la cabeza" y a "sacar lo mejor de sí", ha reflexionado sobre el hecho de que el partido tuviese cinco candidatos en 15 años. "Debemos tomar nota de que el electorado gallego es muy maduro, sabe perfectamente lo que vota y debemos profundizar en el proyecto de país y en el perfil galleguista", ha señalado.
Formoso ha realizado en las dos últimas semanas veladas críticas a cómo se desarrolló la campaña, aludiendo al escaso ‘acento gallego’ que se puso en la misma para dar prioridad a cuestiones de alcance nacional, y también ha hecho referencia a la necesidad de centrarse más en los problemas que afectan directamente a Galicia.
Pese a los pésimos resultados cosechados por Besteiro, los peores en la historia del partido a nivel autonómico, la cúpula del PsdeG no responsabiliza al candidato de los mismos y apuesta por él, además, tanto para fortalecer el partido al frente del mismo como para volver a competir como cabeza de cartel, dentro de cuatro años, en las próximas elecciones autonómicas.
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Formoso es un populista listo como un ajo que se quita de en medio para que el fracasado Besteiro, (chico de los recados de Sánchez), termine de pegársela y él quedar limpio de polvo y paja para cuando llegue la caída del Sanchismo