El Gobierno de Gibraltar ha acogido con satisfacción la llamada realizada por el Primer Ministro británico, David Cameron, al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para quejarse por las continuas amenazas y acciones españolas contra Gibraltar. Así consta en una dura nota publicada por el propio Gobierno gibraltareño. Y es que, según aseguran desde el Peñón, dicha llamada no fue para tender puentes, sino para mostrar su disconformidad con las actuaciones de España.
Según el Gobierno de Gibraltar, el Primer Ministro ya ha demostrado anteriormente su compromiso con Gibraltar y su gente, de manera que resultó natural que quisiera intervenir personalmente después de las últimas acciones españolas. Además, sostienen desde el Peñón, el hecho de que la llamada haya sido seguida por otra del Ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, al ministro Margallo –la segunda de este tipo en poco más de 72 horas– demuestra la seriedad con la que los Gobiernos del Reino Unido y de Gibraltar contemplan las amenazas proferidas por España.
Así, Gibraltar celebra la presión ejercida por el Primer Ministro sobre Rajoy para reducir los controles deliberados e ilegales en la frontera entre España y Gibraltar, los cuales atentan contra el derecho de la UE respecto al libre movimiento a través de una frontera terrestre de la Unión Europea.
Para el Peñón, que ha vuelto a criticar los "controles ilegales" impuestos por España en la verja -contrarios a la "libertad de movimiento"-, ahora queda por ver cuáles son los "resultados" de esta jornada de conversaciones telefónicas. En este sentido, ha advertido de que a mediodía de este miércoles se han producido "retrasos de hasta cuatro horas" en la frontera.
La creación de grupos de trabajo "ni se ha mencionado"
Ambas partes se han comprometido a alcanzar "soluciones diplomáticas" para los conflictos abiertos, algo que, en opinión de Gibraltar, debe pasar por el 'foro tripartito' de diálogo. En cualquier caso, el Ejecutivo gibraltareño ha aclarado que no se ha acordado la creación de "grupos de trabajo" para negociar cuestiones de pesca o la gestión de las aguas. El Ministerio de Exteriores británico ha "confirmado" al ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo, que "ni siquiera se ha mencionado" la creación de estos grupos, añade el comunicado.
El Ejecutivo del Peñón también ha apuntado que Hague ha sido "claro" ante Margallo al desvincular las "amenazas y acciones ilegales" de España de sus quejas sobre las áreas de pesca, una "excusa" que sirve para todo tipo de "abusos". El ministro principal gibraltareño ha destacado que su Administración permanece en "estrecho" contacto con Londres de cara a posibles "acciones diplomáticas y políticas" con las que hacer frente a las "amenazas".
Cameron "no ha perdido el tiempo al plantear estas cuestiones a Rajoy y dejar meridianamente clara la postura de Reino Unido", ha subrayado Picardo. "El seguimiento por parte del ministro de Exteriores con Margallo fue igualmente firme al decir a los espeañoles que deben asegurarse de rebajar la tensión", ha añadido.
Según reza la nota, el Gobierno también acoge con satisfacción el hecho de que el Ministro de Relaciones Exteriores haya puesto de manifiesto a Margallo, en términos muy claros, que los recientes acontecimientos en la frontera entre Gibraltar y España y los continuos retrasos en la misma resultan desproporcionados e inaceptables. En concreto, el Gobierno se congratula que Hague haya expresado claramente a Margallo que no hay espacio para la negociación de las Zonas Especiales de Conservación [ZEC], puesto que esta cuestión queda totalmente reservada a la competencia constitucional de Gibraltar y a la soberanía sobre las Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar.
