El presidente interino del CGPJ, Vicente Guilarte, ha cargado duramente contra la propuesta de Podemos que también apoya Sumar para rebajar las mayorías parlamentarias y renovar el órgano. A su juicio, se trata de un "disparate" que espera que no se llegue a tramitar porque sería "destrozar la separación de poderes" e igualarse a las leyes de la dictadura.
"Hay que pensar que todavía somos un estado democrático y eso no se puede aceptar", ha dicho el presidente en funciones del órgano durante su intervención en un desayuno del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM). Guilarte ha explicado al respecto que le "congratula" que el PSOE no participe mucho de esa idea, la cual ya puso sobre la mesa Moncloa hace cuatro años ante la imposibilidad de sellar un acuerdo con el PP.
Guilarte sostiene que esta alternativa, que pasa porque el PSOE pueda renovar el CGPJ sin necesidad de pacto, supondría "el fin de nuestra arquitectura institucional". Sería un absoluto disparate incluso utilizarla como una especie de amenaza. No son términos hábiles para la negociación. Creo que no debe ni tan siquiera plantearse", ha apuntado.
"La proposición de ley es aterradora"
Guilarte, que ha calificado la proposición de ley de "aterradora", ha avisado que, de rebajar la mayorías parlamentarias para que el PSOE eligiera en solitario a los 12 vocales del CGPJ, el órgano de gobierno de los jueces pasaría a ser una institución más del Poder Ejecutivo. "Dejaríamos el rótulo del CGPJ para ponerle encima: Gobierno de España", ha ironizado.
Llevamos así cinco años y tengo la terrible sensación de que se juntan, se vuelven a contar lo suyo y no pasa nada. Parece que están un poco más en mantener, en vender su discurso y culpabilizar a otro de la no renovación que de una aproximación real de un espacio de encuentro que no se intuye.Guilarte sobre las negociaciones políticas
Durante su comparecencia, el jurista ha defendido la propuesta que envió a título particular al Congreso de los Diputados y al Senado para renovar el órgano ante la imposibilidad de que PP y PSOE sellen el pacto. La misma pasa porque que no se puedan elegir como vocales a juristas que provengan directamente de la política y que los nombramiento del Tribunal Supremo los deje de efectuar el CGPJ.
Se trata de una solución intermedia que pondría fin al bloqueo actual ante el inmovilismo del PSOE y el PP. "Hay que rebajar la tensión y evitar la confrontación existente entre dos modelos que discurren por caminos paralelos y parecen que no se encuentran", ha dicho. Con todo, ha avisado de que los únicos responsables de que el CGPJ opere en funciones desde 2018 son los políticos.
Los nombramientos del CGPJ
"Llevamos así cinco años y tengo la terrible sensación de que se juntan, se vuelven a contar lo suyo y no pasa nada (...). Parece que están un poco más en mantener, en vender su discurso y culpabilizar al otro de la no renovación que de una aproximación real de un espacio de encuentro que no se intuye", ha denunciado.
A su juicio, el motivo por el cual no ceden de cara al acuerdo reside en el poder que ostentará el próximo Consejo, que tienen pendiente de renovar más de 120 cargos en la cúpula de la carrera judicial. Por ese motivo, Guilarte considera idóneo que estos cargos los nombre una comisión especializada para ello y no el CGPJ, ya que de esta manera se erradicaría también la idea de politización del Consejo.
"Hay que objetivar los nombramientos del Poder Judicial. El sistema ha funcionado muy bien. Se han elegido casi siempre a los mejores, lo que pasa es que en estos cinco años todo se ha degradado bastante. Tan importante como renovar el Consejo es buscar una forma que evite que en el futuro, al menos mediáticamente, estemos en una situación de aparente politización", ha razonado.
Con todo, Guilarte ha confesado que no ha tenido "acuse de recibo" de ninguna de las cámaras a las que se ha dirigido y mantiene que dimitirá de su cargo si no hay 'fumata blanca' en este tiempo. "Siento una cierta impotencia desde que presido el Consejo. Es una gran responsabilidad y siento cierta aflicción porque no puedo hacer nada para arreglar el problema. He ofrecido la fórmula pero tampoco ha causado mucho impacto", ha dicho.
Rekaldeberri
Pues si, la clase política que quiere mangonear en todo y todo lo pudre con su cortoplacismo.