La crisis abierta en el PP ha dejado en la cuerda floja a los cargos de Ciudadanos que saltaron a las filas populares de la mano de Fran Hervías. La opa del PP a la formación naranja estaba liderada por Hervías y su gran valedor dentro de Génova era el secretario General, Teodoro García Egea.
La inminente caída de Pablo Casado y la dimisión de Egea han sentenciado el futuro de los exmiembros de Ciudadanos como el propio Hervías, Toni Cantó, los consejeros de Murcia o los diputados de Ciudadanos Andalucía. El propio Hervías ha sorprendido este martes reclamando un congreso extraordinario, cuando hace solo unos días cerraba filas con Casado.
El grupo de dirigentes de Ciudadanos que ha recalado en el PP -y otros que tenían pensado hacerlo próximamente- vive horas complicadas ante un futuro muy incierto. Todos ellos pasaron a las filas populares haciendo pública una carta en la que decía: "Me uno al proyecto de Pablo Casado". Y ese proyecto está muerto.
Hervías se desmarca de Egea
El entorno de Hervías admite a Vozpópuli la "incertidumbre" y la "poca información" de la que dispone en estas horas decisivas. Hervías no tiene un cargo propiamente dicho en la estructura orgánica del PP, pero está contratado y trabaja mano a mano con Egea. "Todo lo que está ocurriendo es muy triste", lamentan fuentes próximas a Hervías. "Esto ya se vivió con Albert Rivera y ahora es lo mismo contra Casado: una campaña de derribo desde dentro y desde fuera".
A la espera de que se resuelva la crisis, el poder emergente en el PP se aglutina en torno a Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo. Ambos se han posicionado reiteradamente en contra de cualquier tipo de suma o coalición con Ciudadanos. El partido naranja no tiene representación en ninguna de estas dos comunidades. Y Feijóo, las manos libres con estos excargos naranjas.
La fallida moción de censura del PSOE y Ciudadanos al presidente del PP en Murcia, Fernando López Miras, está a punto de cumplir un año. El fiasco murciano fue un punto de inflexión en el partido de Inés Arrimadas. Hervías, que era senador naranja y ex secretario de Organización de Ciudadanos, dejó todos sus cargos y se marchó al PP.
A Hervías se le atribuye un papel decisivo a la hora de frenar la moción de censura. El grupo naranja en la región, que había firmado la moción de censura de forma unánime, se rompió. Y diputados naranjas como Isabel Franco y Valle Miguélez dieron la espalda a su partido y ahora son consejeros del ejecutivo de López Miras.
El caso de PP y Cs en Andalucía
A esta salida le han unido otras muchas. Casi todas con el mismo formato. Una carta de baja uniéndose "al proyecto de Pablo Casado". El adelanto electoral de Isabel Díaz Ayuso por lo ocurrido en Murcia provocó la salida de Cantó y los diputados Sergio Brabezo y Marta Barbán. A Cantó lo impuso Génova en las listas, de las que acabó saliendo tras un recurso del PSOE por no estar empadronado en Madrid. Ayuso le desterró a la Oficina del Español. Su objetivo es encabezar la lista al Congreso por Valencia en las próximas generales pero eso depende de una dirección nacional en la que Casado y Egea no estarán.
Egea se ha enfrentado a algunos barones autonómicos por la opa a Ciudadanos. Los líderes territoriales se han negado a dar cobijo a algunos de estos dirigentes, que supuestamente habían quedado bajo el paraguas protector de Génova. El diputado Luis Gordillo dejó Ciudadanos y se pasó al PP vasco, a pesar de que ambos partidos comparten grupo parlamentario en la Cámara vasca.
Otro de los puntos de fricción ha estado en Andalucía. El choque de Hervías con Luis Salvador llevó al PP y Ciudadanos a perder la alcaldía de Granada, ahora en manos del PSOE. Y el exdirigente naranja controla todavía a un grupo de diputados autonómicos con el exportavoz Sergio Romero a la cabeza. La dirección del PP andaluz se ha negado sistemáticamente a dar cobijo a cargos que salten de Ciudadanos, pero contaban con la promesa de una dirección nacional del PP ahora en retirada.