Pablo Iglesias e Irene Montero son los ministros peor valorados del Gobierno liderado por Pedro Sánchez, en el que no aprueba ningún miembro tras la gestión de la crisis del coronavirus. Así lo indica el último barómetro de ABC/GAD3, que eleva al ministro de Sanidad, Salvador Illa, al primer puesto como el más valorado, con un 4,5.
Por detrás de Illa se sitúan el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles, con un 4,3. A excepción también de Nadia Calviño, en cuarta posición, el resto de titulares de carteras ministeriales no superan el 4, hasta el 3 que logran Iglesias y Montero, en la cola.
Pablo Iglesias es señalado como responsable de la gestión en residencias de ancianos por uno de cada cuatro entrevistados, si bien un 42,7% considera necesario apuntar a las comunidades autónomas y un 9,1% reparte culpas entre ambas administraciones.
Únicamente el 34% de los españoles opina que ha sido buena la gestión del Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos ante la crisis del coronavirus, un dato que contrasta con el 43% de media que sí aprueba la actuación de su comunidad autónoma. Sin embargo, el Ejecutivo sale del estado de alarma con la misma valoración que tenía antes de su declaración en marzo.
En cuanto a los sectores profesionales más valorados tras la pandemia, los españoles reconocen especialmente a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con el 87% de apoyos, aunque el primer puesto es para los profesionales sanitarios, cuya actuación es valorada como “buena” por el 96%.
Gran pacto entre PP y PSOE
El barómetro de GAD3 apunta que ocho de cada 10 encuestados reclaman un pacto de reconstrucción entre el PP y el PSOE. Frente al 79% de la población que reclama ese gran acuerdo de Estado, únicamente el 13,9% lo rechaza de plano.
La encuesta de ABC también indica que la mayor parte de los encuestados –el 54,8%- prefieren que el Gobierno pacte los Presupuestos Generales del Estado –prorrogados desde 2018- con Ciudadanos, mientras que el 13,8% se decanta por un acuerdo del Ejecutivo con ERC.
Solo el 10,4% aboga por un pacto con ambas formaciones a la vez, mientras que más de un 20% rechaza que cualquiera de los dos partidos forme parte de un acuerdo en materia presupuestaria.