El ex jefe de la Casa del Rey Alberto Aza consideró "irrelevante" que la infanta Cristina fuera miembro de la junta directiva del Instituto Nóos y no le llamó la atención porque pertenecía a la vida privada de la hija del Rey, si bien en la actualidad sí lo considera relevante. En su declaración por videoconferencia como testigo, Aza ha explicado ante el tribunal que juzga a la infanta, a su marido Iñaki Urdangarin y a otras quince personas que cuando se publicaron noticias de prensa relativas a la actividad del Instituto Nóos, no sabía que doña Cristina formara parte de su junta.
"En el momento en que aparece la noticia, las cosas no tienen ninguna segunda lectura, ni tercera, ni cuarta"
Tenía constancia de que formaban parte de dicha junta Urdangarin y su socio Diego Torres, pero sobre la infanta Cristina ha afirmado: "Yo desde luego no sabía que estaba en el instituto y me parecía totalmente irrelevante". "En el momento en que aparece la noticia, las cosas no tienen ninguna segunda lectura, ni tercera, ni cuarta. La verdad es que no me llamaba la atención porque tienen su vida privada, tienen sus actividades privadas y están realizando actividades honestas y correctas. No me pareció trascendente, después de todo lo sucedido tiene una importancia y una relevancia que ahora le concedería pero en aquellos momentos no", ha explicado.
Aza ha dicho que era ajeno "a todo aquel mecanismo" mediante el cual se organizaba el Instituto Nóos, en cuya junta directiva la infanta Cristina era vocal y el entonces secretario de las infantas, Carlos García Revenga, era tesorero. Ante varios correos electrónicos entre García Revenga e Iñaki Urdangarin, Aza ha señalado que corresponden a la actividad privada de ambos y no suponen que el secretario de las infantas estuviera actuando en nombre de la Casa Real. "Podría haber dado el privado y habría sido mejor pero no avala para nada la teoría de que estuviera actuando en nombre y representación de la Casa", ha dicho sobre la utilización de su dirección de correo electrónico de la Casa Real por parte de García Revenga para comunicarse con Urdangarin.