El interrogatorio a una integrante de una institución tan antigua como la monarquía se hará también a la antigua usanza. El juez Castro ha dictado un auto en el que obliga a un verdadero "apagón digital" durante el interrogatorio a la Infanta.
El juez dispondrá bolsas de plástico con el nombre de cada abogado para que depositen teléfonos y tabletas que no podrán consultarse durante el interrogatorio
El instructor justifica sus medidas con el argumento de que se pretende evitar la filtración del contenido de las palabras de la hija del Rey mientras se produce su declaración. Así, ha impuesto no sólo la prohibición de que las cámaras del juzgado la graben en vídeo como se ha hecho con los demás imputados salvo Iñaki Urdangarin. En una providencia que hizo pública el martes, Castro "prohíbe terminantemente que persona alguna acceda al interior del edificio portando terminal telefónico, tablets, ordenador portátil o cualquier otro dispositivo apto para la captación de imágenes o sonidos”. Además ha establecido un nuevo y peculiar sistema que está siendo comunicado a los abogados.
- Para empezar, cuando lleguen al tribunal, cada uno de ellos tendrá una bolsita de plástico transparente “con la anotación del nombre de cada depositante” . En ellas deberán abandonar teléfonos, iPads, ordenadores o grabadoras.
- A continuación, sólo podrán introducir en la sala carpetas con papel impreso y libretas con anotaciones por escrito. No se les permitirá consultar internet con ningún tipo de dispositivo electrónico.
- Una vez que comience el interrogatorio, los abogados sólo podrán mostrar a la Infanta pruebas por escrito. Eso significa que si alguno quiere mostrarle las facturas o los gastos de la Visa Oro presuntamente irregulares que recogía la UDEF en sus informes, deberá llevar una copia impresa de los cientos de folios que componen esos informes. Sólo en casos extraordinarios en los que sea necesaria una prueba electrónica, ha comunicado el juez, se permitirá activar el ordenador del juzgado previa autorización del magistrado.
- El único momento en que los abogados podrán conectarse a internet o consultar sus móviles será durante los posibles recesos. El juez establece que sólo podrán acceder a ellos durante los recesos “a condición de que antes de la reanudación de la diligencia se devuelva”.
El protocolo que el juez ha establecido no es habitual, denuncian los abogados, que, en el caso de la acusación popular y la defensa de Diego Torres, pretenden recurrir ese procedimiento.
El magistrado será el encargado de gobernar la declaración después de que Cristina de Borbón entre en su juzgado. José Castro tiene intención de insistirle a la hija del Rey en lo que ya subrayó en su auto: “Nada impide que incluso esta posibilidad pueda ser desaprovechada ejerciendo su derecho a negarse a declarar, hacerlo selectivamente respecto de quienes pretendan interrogarla o también selectivamente de las preguntas que se le formulen”. Una puerta abierta para su silencio en la que nadie espera que se cobije.