Tras la conmoción por el trágico suceso que acabó con la vida de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, comienzan las investigaciones para tratar de esclarecer los hechos. Un testigo presencial interrogado por los investigadores de la Policía Nacional ha relatado a los agentes que Carrasco fue rematada en el suelo por la autora material del asesinato después de haber recibido previamente varios disparos, han informado a Europa Press fuentes de la investigación. Carrasco fue asesinada a tiros el pasado lunes en una pasarela junto al Centro de Salud La Condesa.
Estas mismas fuentes han precisado que la identidad de la madre detenida es María Montserrat González Fernández, de 58 años, y militante del PP. Fue detenida junto a su hija, Montserrat Triana Martínez González, de 34 años, también militante del PP y candidata por este partido en Astorga en las elecciones municipales de 2007. Las fuentes consultadas apuntan a la madre como autora de los disparos, tras los primeros indicios recabados en torno al suceso.
Las primeras investigaciones apuntan a la madre como presunta autora de los disparos
La hija detenida había sido despedida hace más de dos años de su trabajo como ingeniera de telecomunicaciones en la Diputación de León y aún reclamaba un dinero a la fallecida por los servicios desempeñados. Recientemente, recibió una notificación de la administración contraria a sus intereses.
La Policía mantiene como tesis principal la venganza personal como motivo del asesinato.
Las detenidas por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, son mujer e hija de un inspector de la Policía Nacional destinado en Astorga (León), han informado a Europa Press fuentes policiales.
Rastreo del río en busca del arma
Efectivos de la Policía Nacional buscaban a primera de la mañana en las inmediaciones de la pasarela donde asesinaron a tiros a la presidenta de la Diputación de León el arma homicida, una búsqueda que se podría alargar al río Bernesga si no aparece. Los agentes se han visto obligados a cerrar de nuevo la pasarela de la Condesa, donde se produjeron los hechos, como consecuencia del gran número de curiosos que se agolpaban en la zona.
Durante toda la mañana decenas de policías han rastreado los márgenes del río y el resto de la zona con el fin de encontrar el arma que acabó con la vida de la presidenta, pero por el momento no se ha hallado, por lo que se prevé iniciar la búsqueda en el río, cuyo caudal es más bajo que de costumbre, ya que se ha cerrado una presa que se encuentra en la parte superior del mismo.