Sobornado presuntamente por la mafia rusa y apoyado económicamente por los vecinos del pueblo. Juan Sánchez García, el exalcalde de IU en la localidad malagueña de Casares que fue detenido el pasado lunes por facilitar supuestamente el blanqueo de dinero a un grupo de crimen organizado de la antigua URSS, saldrá en las próximas horas de la cárcel donde se encuentra recluido después de que sus propios conciudadanos recaudaran en poco más de 24 horas los 200.000 euros que el juez le puso de fianza. Así lo han confirmado a Vozpópuli personas cercanas al político andaluz, que insisten en desligar al partido al que pertenece Sánchez de la iniciativa de abrir una cuenta con dicho fin. "La gente del pueblo es la que se ha movilizado", confirma a este periódico un dirigente provincial de la formación que reconocía que muchos militantes locales del partido habían realizado aportaciones económicas "a título personal".
IU se desmaca de la iniciativa popular para sacar de la cárcel al que fuera alcalde de la formación durante 25 años
La cuenta para recaudar el dinero fue abierta el pasado miércoles por uno de los miembros del despacho de abogados que defiende al exalcalde y aún concejal después de que el juez y el fiscal del caso se negaran a aceptar como aval de la fianza las propiedades inmobiliarias del detenido y su mujer, que también fue arrestada. Juan Sánchez está acusado de prevaricación urbanística, cohecho, blanqueo de capitales y organización criminal. Poco después de la apertura de la cuenta, ya se habían recaudado 50.000 euros. Al mediodía de ayer, se había superado la mitad de la cantidad exigido. A primera hora de la tarde, confirmaban a este diario que había dinero suficiente para cubrir toda la fianza. "Nadie cree que Juan tenga algo que ver con la mafia rusa", insistían ayer desde su entorno para justificar la rapidez en recaudar el dinero en una localidad de poco más de 5.000 habitantes.
Sin embargo, la investigación conjunta de Policía y Guardia Civil sigue recopilando pruebas contra el alcalde y sus presuntas conexiones con la trama creada por el clan mafioso ruso Kremlyoskaya en la localidad malagueña, como anticipó Vozpópuli el pasado martes. A última hora de la tarde del jueves, y cuando los vecinos aún se movilizaban para recaudar el dinero, agentes del Instituto armado realizaban dos nuevas detenciones, en concreto de dos ciudadanas extranjeras. Se trataba de la ciudadana alemana Martina Fritzsche, que fue arrestada recibén aterrizada en el aeropuerto de Málaga, y la sudafricana Debray Muirhead, que era capturada tras cruzar la verja de Gibraltar. Ambas son señaladas por los investigadores como piezas claves del entremado empresarial supuestamente utilizado por la mafia rusa, y que incluía decenas de empresas que iban desde inmobiliarias a otras de apuestas deportivas para el blanqueo de dinero. A una de ellas, el juez le impuso ayer una fianza de 50.000. La segunda debe prestar hoy declaración.
Más imputados en el Ayuntamiento
Mientras, en el Ayuntamiento, el exalcalde dejaba también de ser el único encausado en la Operación Majestic. Pedro González, el concejal de urbanismo, también de IU, fue llamado a declarar el miércoles como imputado. Ese mismo día también era imputado el asesor Rafael Duarte. Ambos están acusados de prevaricación, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Fuentes del consistorio destacaron ayer a este diario que Duarte ya se vio salpicado en otro escándalo similar, la Operación Astapa, que sacudió el ayuntamiento de Estepona en 2008. Anteriormente, Duarte había integrado la gestora que rigió el consistorio de Marbella cuando éste fue intervenido por sus numerosas irregularidades.
Tras los arrestos de Málaga y la frontera con Gibraltar, ya son once las personas imputadas (siete de ellas detenidas) en la causa. Además, los agentes han bloqueado 165 cuentas, 236 inmuebles y 19 vehículos de alta gama. Las pesquisas sobre el exalcalde y su mujer se han centrado en determinar el origen de su importante patrimonio, que incluye cinco propiedades. La excusa esgrimida por Juan Sánchez y su esposa de que la adquirieron tras resultar agraciados con varios premios de la ONCE no convence a los investigadores. De hecho, uno de los detenidos es un pequeño empresario de la localidad que presuntamente consiguió los boletos premiados para que el político andaluz pudiera blanquear las supuestas comisiones cobradas de la mafia rusa por facilitar varias recalificaciones en una urbanización de viviendas unifamiliares de la localidad.