Publicado: 24/06/2024 04:45
Actualizado: 24/06/2024 04:55
Jaime Luis Alfonsín Alfonso, quien ocupara el cargo de jefe de la Casa del Rey entre 2014 y 2024, percibe una indemnización tras su reciente cese que asciende a 10.074,80 euros al mes. Comenzó a cobrar esta partida dos semanas después de su destitución y está previsto que se mantengan los abonos hasta febrero de 2026. Jaime Alfonsín desempeñó el puesto desde la proclamación de Felipe VI hasta comienzos de este mismo año, cuando fue sustituido por Camilo Villarino, que entre otros puestos se desempeñó como director de gabinete de Josep Borrell.
La indemnización que percibe Jaime Alfonsín atiende a lo recogido en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 1981, donde se estipula el derecho a percibir una pensión de indemnización a determinados altos cargos del Gobierno, Casa Real u otros organismos oficiales tras el abandono del cargo, que equivale al 80% de su retribución anual. En el caso del exjefe de la Casa del Rey, asciendo a más de 10.000 euros.
La misma ley establece que la indemnización se abona de forma mensual, aunque es incompatible con cualquier otro ingreso derivado de actividades tanto en el ámbito público como en el privado. También se especifica que el indemnizado puede renunciar en cualquier momento a percibir la pensión mensual.
La Casa del Rey
La Casa Real anunció el pasado mes de enero la sustitución de Jaime Alfonsín como jefe de este departamento por Camilo Villarino, quien comenzó su labor en el mes de febrero. Alfonsín tomó las riendas de la Casa del Rey en junio de 2014, coincidiendo con la proclamación de Felipe VI como Rey tras la abdicación de Juan Carlos I.
La decisión de relevar a Jaime Alfonsín y nombrar a Camilo Villarino Marzo se acordó de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 65.2 de la Constitución
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el 19 de febrero de este año el cese y nombramiento en la Jefatura de la Casa de Su Majestad el Rey. Tal y como indicó la Casa Real, la decisión de relevar a Jaime Alfonsín y nombrar a Camilo Villarino Marzo se acordó de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 65.2 de la Constitución.
Camilo Villarino Marzo dejaba entonces el cargo de Director de Gabinete del Alto Representante de la UE para los Asuntos Exteriores y la Política de Seguridad para ocupar la dirección de la Casa de Su Majestad el Rey.
Miembro de la Carrera Diplomática desde 1989, Villarino sido Director del Gabinete de sucesivos ministros de Asuntos Exteriores del Gobierno de España entre los años 2017 y 2021. A lo largo de su trayectoria profesional también ha desempeñado diversas responsabilidades en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, dentro y fuera de España.
La trayectoria de Alfonsín
Por su parte, Jaime Alfonsín Alfonso ha estado casi treinta años al servicio del Rey Felipe VI, primero como Jefe de Su Secretaría (1995-2014), siendo Príncipe de Asturias, y luego como Jefe de Su Casa (2014-2024) tras Su proclamación ante las Cortes Generales.
"Su Majestad desea seguir contando con su valioso y leal consejo, para lo cual le nombrará Consejero Privado y, en esta condición, continuará prestando el asesoramiento que requiera y desempeñará las funciones que le encomiende Su Majestad", apuntaban desde la Casa Real.
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Una auténtica vergüenza.. y después hablan de ejemplaridad...
Es una vergüenza. No hay caja que soporte tanto gasto injustificado. Encima hablan de reforma fiscal para recaudar más subiendo impuestos.
Deficit y deuda pública se reducen suprimiendo gastos innecesarios e injustificado.
Alfonsín se puede jubilar y con su pensión como los demás.
Un exceso con cualquier perspectiva y éticamente un abuso -a la par de los políticos o por encima- teniendo en cuenta la situación: los efectos y consecuencias de la pésima economía española, y, sobre todo, poniendo la vista y conciencia en la dejadez, el abandono, la injusticia cotejando Comunidades en varias áreas esenciales de los cuerpos de seguridad españoles, y la precariedad de cientos de miles de ciudadanos afectados por incidentes y accidentes gravísimos y todavía en absoluto desamparo por parte del gobierno español. La Casa del Jefe del Estado debiera cumplir con el ejemplo proclamado.