El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, asegura que la nueva consideración de la asignatura de religión contemplada en la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) "crea más polémica que la importancia real que tiene" y desmiente que sea obligatoria. "La religión es opcional, no hay ninguna presión por elegirla, es una decisión que depende sólo de los padres. Contará para la media de Primaria y ESO, pero mucho menos que las asignaturas troncales y sólo para quien quiera que cuente", explicaba en una entrevista concecida a la cadena SER.
Wert ha defendido la sustitución de Educación para la Ciudadanía por otra asignatura de Valores Éticos, debido a la polémica que despertó por su carácter "adoctrinador". "Los conocimientos que aportaba, que respondían a una petición europea y que yo considero importantes, podrán asimilarse con un planteamiento transversal", ha matizado.
El ministro entiende el malestar de algunos profesores con la nueva clasificación de asignaturas. "El hecho de que ahora haya asignaturas troncales, otras específicas y otras de libre configuración autonómica probablemente provoque que algunas disciplinas consideren que se le ha quitado peso a sus asignaturas".
La tasa de idoneidad más baja de Europa
El ministro Wert ha vuelto a recordar que la tasa de abandono escolar temprano de España es el doble de la media europea. "Un país que entre el año 2000 y 2009 ha duplicado el dinero destinado a educación no puede tener unos resultados de abandono escolar tan preocupantes. De esta forma se dificulta a niveles estructurales el crecimiento económico futuro de España", declara.
Además, ha aportado un nuevo dato para justificar la creación de una Formación Profesional Básica hacia la que dirigir a estudiantes con dificultades. "El 38% de los chicos de 15 años ya han repetido algún curso y la tasa de idoneidad (el número de alumnos que van a curso por año) es la más baja de Europa", ha resaltado.
No obstante, no creen que la FP básica sea una vía que utilicen muchas personas. "Debemos aprender de otros países que tienen mejores resultados que nosotros, habrá que reconducir a los jóvenes que abandonan hacia otras salidas, como la formación profesional básica, que permite obtener el título de ESO y saltar a un grado medio".
