El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha pedido que se inicie "un proceso de reflexión" en torno al debate soberanista catalán, con el objetivo de "hacer las cosas por el bien de todos".
El presidente de la petrolera ha hecho estas declaraciones a los medios antes de intervenir en la Asamblea del Consejo Empresarial de América Latina, que reúne en Madrid a más de 350 empresarios y representantes políticos e institucionales entre el 1 y el 3 de octubre.
"Lo que hay que hacer es iniciar un proceso de reflexión para que las cosas se hagan por el bien de todos. Hay más cosas que nos unen que las que nos desunen. Deberíamos buscar aquellas que unen", explicó Brufau.
También se ha referido al desafío soberanista el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, ha reconocido que el proceso iniciado en Cataluña preocupa pero que hasta ahora no ha habido especiales problemas y espera "que siga así". "Lo deseable es que exista un diálogo y no contemplo esa posibilidad", ha añadido Bonet en alusión a una posible independencia catalana.
Las tibias declaraciones de Brufau y Bonet se producen un día después de que este periódico informase de la irritación que existe en el Gobierno de Mariano Rajoy por el silencio cómplice del empresariado catalán ante el desafío soberanista de Mas. "Tanta reserva es una vergüenza", admite un miembro del Gabinete, alarmado por lo lejos que ha tenido que llegar el gobernador del Banco de España al advertir sobre las consecuencias que tendría para los clientes de algunas entidades la declaración de un Estado independiente.
