España

Rubén Sánchez (Facua): "Luis Pineda me pidió dinero a cambio de no llevarme a los tribunales"

El portavoz de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, es una de las personas a la que la trama delictiva encabezada por Luis Pineda, presidente de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), solicitó una compensación económica para no demandarle en los tribunales. No pagó y la asociación inició una campaña de difamación contra su persona. Su caso es uno de los investigados por el juez Santiago Pedraz.

  • Rubén Sánchez, portavoz de Facua.

“Yo empecé a recibir ataques de Luis Pineda cuando en el año 2012 recordé en Twitter que se cumplían treinta años de su detención en aplicación de la ley antiterrorista por conmemorar el golpe de Estado del 23-F lanzando varios cócteles molotov con un grupo de ultraderechistas –recuerda Rubén Sánchez-. A raíz de aquello se puso en contacto conmigo a través de su delegado en Málaga para pedirme dinero a cambio de no llevarme a los tribunales. Me dijo que pusiera yo la cifra con la que iba a indemnizarle, pero como yo entendí que no hubo ninguna intromisión ilegítima en su honor, ya que me había limitado a informar de un hecho veraz y contrastado, ni pagué ni le contesté. Pese a ello no me demandó porque sabía de sobra que lo tenía perdido, pero montó una campaña de difamación contra mí y Facua que se fue haciendo cada vez más cruenta”.

La campaña coincidió con la publicación por parte de Sánchez de un libro, ‘Defiéndete’, en el que el autor dedicaba un capítulo a Ausbanc. “Ahí contaba su pasado y su presente, los trapos sucios de Ausbanc como falsa asociación de usuarios –continúa su relato Sánchez-. Era un trabajo de hemeroteca, aunque también destapaba algunas cosas nuevas, y eso provocó que Pineda redoblase su campaña de difamación y se gastase varios miles de euros en llenar las calles de Sevilla y Málaga con carteles con mi cara llamándome corrupto y un rótulo en el que ponía ‘Se busca’. Es entonces cuando pidió a Manos Limpias que me llevase a los tribunales y me implicara en el caso de las presuntas facturas falsas de UGT Andalucía. Siguiendo sus instrucciones Manos Limpias me denunció y convocó una rueda de prensa en la que me acusó de ser un corrupto y de haber cometido fraude fiscal, además de montar una campaña en la que nos implicaban a Facua y a mí en la trama de los ERE y en la de los cursos de formación. Al mismo tiempo planteó vínculos míos con la pedofilia, dijo que había contratado sicarios para partirle las piernas y que mi mujer estaba conmigo por dinero, para encubrir mi supuesta homosexualidad, mientras, en paralelo, tenía relaciones con mi padre. Cosas absolutamente brutales”.  

"Me dijo que pusiera yo la cifra con la que iba a indemnizarle, pero como no le pagué montó una campaña de difamación contra mí y Facua"

El auto del juez Santiago Pedraz que ha llevado a prisión a Luis Pineda y a Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, dedica una parte de su relato de hechos a lo que denomina “caso Facua”, en alusión a las campañas de difamación antes señaladas. El escrito alude a una conversación intervenida entre Pineda y un letrado de Manos Limpias en la que el primero le pide que le explique cómo está el pleito de las facturas falsas. “Nosotros (Manos Limpias) estamos personados en todo el procedimiento, lo que ocurre es que, bueno, siguiendo indicaciones tuyas (de Pineda), lógicamente en lo que estamos centrados es en todo lo que afecte…”, cortándole el presidente de Ausbanc para decir “en imputar a éste, en imputar a éste”, en alusión a Rubén Sánchez.

Sánchez y Facua interpusieron cuatro demandas judiciales por difamación. Dos de ellas las han ganado (una en primera instancia y otra en la Audiencia Provincial, aunque están recurridas en instancias judiciales superiores). “Fueron condenas bastante potentes que trascendieron a la prensa internacional. Una de ellas le condenaba a publicar el fallo en Twitter treinta veces durante treinta días, indicando que me había difamado mediante 57 tuits injuriosos. El otro fallo le condenó a publicar la sentencia en tres números de su revista y a pagarme una indemnización de 90.000 euros”.

La intención de Rubén Sánchez y Facua es trasladar dichas sentencias al juez Santiago Pedraz para que las tenga en cuenta en el futuro orden de prelación de acreedores de Ausbanc. El primer juicio contra Pineda promovido por Facua se celebró el pasado noviembre y está pendiente de que se dicte sentencia, y el segundo tendrá lugar el próximo 26 de abril. “Mi mujer y yo estamos preparando nuevas demandas contra Pineda porque tengo una larga lista de actuaciones difamatorias en sus revistas y en Twitter”. Facua, por su parte, está estudiando personarse en el procedimiento que instruye el juez Pedraz, bien como acusación particular, como víctima de las campañas de acoso y difamación de Ausbanc y Manos Limpias, o como acusación popular, en defensa de los intereses de los asociados a ambas organizaciones.

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