Madrid

Abogados y procuradores de oficio protestan en Madrid y exigen a Bolaños que se siente a negociar

Entre los principales problemas a los que se enfrentan día a día los trabajadores de oficio se encuentra la falta de una regulación jurídica que acote las particularidades de este turno, ocasionando desigualdades "insalvables" entre profesionales

  • Concentración de abogados y procuradores de oficio en los juzgados de Plaza Castilla

Abogados y procuradores del turno de oficio han vuelto a salir a la calle este jueves para reivindicar mejoras en las condiciones laborales a nivel nacional. A partir de las 12 horas, decenas de personas se han concentrado a las puertas del los Juzgados de Plaza Castilla en Madrid para alzar la voz y exigir al Gobierno y a las distintas instituciones que actúen de forma inmediata para ofrecerles mejoras retributivas y de la regulación de esta prestación gratuita.

Entre los gritos más sonados, destacan los dirigidos al Ministro de Justicia, Félix Bolaños, y al Consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, a quienes exigen que se sienten a negociar con los profesionales de este turno. El Sindicato de Abogados Venia, que ha convocado la concentración, pide que se escuche sus reivindicaciones y que el Gobierno dé pie a la apertura de una mesa de negociación, como la que ya existe con otros profesionales de Justicia como jueces, fiscales o funcionarios.

Belén García, secretaria general del sindicato, explica a Vozpópuli que las principales reivindicaciones son la subida salarial, la regulación jurídica del profesional del turno de oficio, la cotización a la Seguridad Social con efectos retroactivos y el derecho a la conciliación, descanso y desconexión digital, entre otras. La abogada entiende que estas peticiones son, simplemente, "derechos laborales básicos, derechos de los que cualquier trabajador dispone".

Entre los principales problemas a los que se enfrentan día a día los trabajadores de oficio se encuentra la falta de una regulación jurídica que acote las particularidades del turno de oficio, ocasionando desigualdades "insalvables" entre profesionales. "Hay actuaciones que trabajamos gratis, que no nos pagan, por ejemplo, determinados procedimientos de ejecución por los que no percibimos ningún cobro", comenta Belén García.

Varios manifestantes han narrado a este medio las "penurias" a las que han tenido que hacer frente en el turno de oficio. Abogados y procuradores deben aguantar jornadas maratonianas, guardias de 24 horas, de las que solo perciben una bonificación por procedimiento.

La letrada detalla que en el año 2008 los abogados del turno de oficio se vieron sometidos a una rebaja salarial del 30%, para paliar los efectos de la crisis que atravesaba España en esos momentos. Desde entonces, no se ha actualizado y los efectos siguen haciendo mella en el bolsillo de los trabajadores del turno de oficio.

Denuncian el "desamparo" que sufren por parte de los gobiernos y los colegios de abogados. "Queremos trasladar al Ministerio reivindicaciones relativas al reconocimiento de la relación laboral y regulación de un estatuto jurídico del abogado, del procurador, del turno de oficio, donde se diga qué derechos tenemos y que se respeten. Deban estar regulados por ley, por todos los jueces y letrados de la Administración", sentencia la secretaria general del Sindicato de Abogados Venia.

Además, las competencias referentes a la Administración de Justicia recaen sobre las comunidades autónomas, por lo que en cada territorio se aplican baremos diferentes. Entre las reclamaciones del sindicato está "unificar criterios para que no se cobre más en un sitio que otro".

La abogada ha hecho hincapié lo "terribles" que son los baremos de cobro vigentes en aquellas zonas donde las competencias de Justicia pertenecen directamente al Ministerio del Interior. "En la zona ministerio hay muchos casos que si no se presenta la documentación por el abogado, que tiene que encargarse de recopilar toda la documentación, el abogado no cobra".

Los manifestantes denuncian que están sosteniendo con su dinero un servicio esencial, de labor social, sin que la Administración reconozca una relación laboral. García matiza que son los propios abogados los que con su pripio dinero pagan sus desplazamientos y otros servicios, sin poder desgravarse dichos gastos en la declaración de Hacienda.

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