El Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid sigue realizando las pesquisas para identificar y detener a los autores del asesinato de Natalia S.S., la tía del conocido alunicero Gordo Maya. Tienen en el punto de mira a un hombre y una mujer, según la declaración que han proporcionado los testigos. La familia ha desvelado que varios días antes del homicidio, la víctima recibió una terrorífica llamada: "Que en paz descanses tu hijo y tú".
El asesinato de la tía del Gordo Maya es uno de esos casos complicados a los que se enfrentan los especialistas de Homicidios. La conocida como 'Ley del Silencio' entre las familias supone un problema para estos policías que tienen emplearse al máximo para conocer a fondo qué hay detrás del crimen.
Las amenazas que recibió Natalia
El entorno de Natalia ha señalado desde el primer momento a una familia de Alcalá de Henares. Al parecer, según sus declaraciones, uno de los hijos de la víctima discutió con su cuñado y acabaron pegándose. Al conocer el enfrentamiento, la tía del Gordo Maya juró por los muertos de este hombre, que acababa de perder a su padre.
Es por ello que esta familia centra sus sospechas en el otro clan. Una circunstancia que no pasa desapercibida por el Grupo VI de Homicidios. No obstante, los agentes tienen todas las hipótesis abiertas aunque la principal es un ajuste de cuenta. El motivo del mismo aún no está esclarecido.
Uno de los detalles que más llaman la atención son las amenazas que había sufrido la tía del Gordo Maya en los días previos a su asesinato. Según el testimonio de su entorno recibió una llamada de un conocido que solo le transmitió estas sinistras palabras: "Que en paz descanses tu hijo y tú".
Otros testigos, que no son de la familia, acreditan que el 'binomio' de asesinos era un hombre y una mujer. Esta última habría sido la encargada de decir: "¿Eres Natalia?". De forma inmediata el hombre habría realizado hasta once detonaciones con una pistola primero y después con una arma larga.
La investigación de la tía del Gordo Maya
Nada más cometer el asesinato, se marcharon a toda prisa del lugar. Los investigadores han solicitado las cámaras de seguridad de la zona para poder determinar de forma concreta el modelo del coche y hasta los ocupantes que había en su interior.
Precisamente, en el radio de huída, previsible, el coche se encontraban varios restaurantes que estaban abiertos a esa hora. También ayudarán en la investigación las cámaras de vigilancia municipales que hay en Puente de Vallecas.
Minutos después del homicidio de la tía del Gordo Maya decenas de familiares se congregaron en la calle jurando venganza por el homicidio. Sin embargo, ese tipo de acciones no está contemplado dentro del entorno de la víctima. Solo quieren justicia y que el peso de la Ley caiga sobre los responsables de su muerte.
Más de una semana después del suceso la calle Lago Maracaibo aún no ha recuperado la tranquilidad propia de la zona. Ya se han alejado los focos mediáticos del lugar pero los vecinos siguen tensos ante posibles represalias o nuevas acciones de los agresores.
La mediación entre las familias
Una labor importante de mediación están realizando los mayores del lugar que intentan aplacar los ánimos de los que buscan venganza. También se han puesto en contacto con la familia de Alcalá de Henares que han señalado por el asesinato. Las respuestas que han recibido no son las satisfactorias, según ha podido conocer Vozpópuli.
El Grupo VI de Homicidios también bucea en el historial delictivo de la tía del Gordo Maya. La pareja de la víctima, con la que tiene varios hijos, lleva años entre rejas y sus actos, en principio, no se relacionan con el atroz crimen de Puente de Vallecas.
Bajo el apodo de el 'Pipi', junto a su hermano, fueron detenidos en varias ocasiones. Al marido de la tía del Gordo Maya se le consideró el líder de la 'banda del BMW'. Una estructura criminales que robaba en todos los establecimientos que podían.
La víctima de este asesinato tampoco se quedaba atrás. Tenía más de una docena de antecedentes por robos, hurtos, delitos contra la salud pública, según aseguran fuentes policiales. Otras fuentes hablan de que conducía camiones robados, un extremo por el que nunca habría sido detenida por las autoridades.
Una voracidad que fue emulada años más tardes por su sobrino, el Gordo Maya, que solía frecuentar la casa de su familia en Puente de Vallecas. Al menos, hasta el mes de octubre cuando fue detenido por intentar matar a un joven en Seseña. Le delató su coche que estaba mal aparcado.