Las enfermeras dan un paso al frente. El pasado 7 de junio el Servicio Madrileño de Salud elaboró un protocolo de actuación para el periodo de verano titulado “Procedimiento de actuación ante la ausencia de médico de familia en un centro de salud”. Se trata de una hoja de ruta a seguir en los centros de atención primaria para garantizar el mantenimiento de los servicios sanitarios durante el verano, atendiendo a la escasez de plantilla que hay en esta especialidad y en los pocos médicos que podrán tener relevo. Así pues el texto aseguraba que la falta de médicos podría ser suplida por "otros profesionales" para "reorganizar flujos de atención" apuntando a la labor de las enfermeras: "están capacitadas para el liderazgo clínico-asistencial de los centros de salud".
La Comunidad de Madrid se ha prevenido de esta forma ante un posible colapso de los centros de salud por no tener capacidad sanitaria en julio y agosto. A este requerimiento, el sindicato de enfermeras de Madrid, SEMAB, ha respondido asumiendo el rol que le pide la comunidad pero ha puesto una serie de condiciones que critican la situación estructural que padece la atención primaria y la falta de reconocimiento al gremio de la enfermería. De esta forma, se han liado la manta a la cabeza para atajar la situación: "Dada la carencia de profesionales para sustituirlos, si en algún momento y de forma puntual, en un centro no hubiera médicos, desde SEMAP defendemos que las enfermeras debemos seguir ofreciendo nuestros servicios a la población", anuncia el comunicado.
A cambio, la plataforma madrileña ha demandado que se haga frente al "problema estructural" que no solo afecta a Madrid y que delegar la responsabilidad en este perfil sanitario debe ir de la mano con una buena planificación consensuada para, por ejemplo, derivar casos a otros centros. Ante la exigente situación que pueden sufrir en verano, las enfermeras han reclamado varias condiciones que deben ser escuchadas por sus servicios.
Por un lado denuncian que la Comunidad de Madrid defienda la capacidad resolutiva que tienen mientras "se está retrasando de manera voluntaria e injustificada la habilitación para la 'prescripción' que la ley ya nos permite desde octubre de 2018". También denuncian que es irrisorio que no se haya definido aún los puestos de trabajo con la categoría de especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria cuando el documento del Servicio Madrileño de Salud recurre a esta categoría. Además, si la plantilla de médicos de familia ya es baja en toda España y tienen un rechazo cada vez más pronunciado por parte de los nuevos MIR, las enfermeras denuncian que la plantilla madrileña es "muy inferior a la suma de médicos de familia y pediatras y está por debajo de la media nacional". El comunicado recalca que debe estipularse que esta solución se dará solo de manera "temporal y excepcional".
Críticas a la inversión del Ejecutivo
Este martes, además, la Unidad Enfermera ha denunciado que la "progresiva desinversión" en medios y recursos por parte del conjunto de administraciones públicas en el sistema sanitario a lo largo de los últimos años ha provocado un "grave empeoramiento" de la atención que debe prestar a más de 47 millones de personas.
"Defender nuestra Sanidad será una de las principales demandas que realizará Unidad Enfermera, formada por las principales organizaciones y sociedades que representan los intereses de las 325.000 enfermeras de nuestro país, en la multitudinaria manifestación que se celebrará el próximo 18 de junio, en Madrid, con la participación de miles de profesionales de todas las comunidades autónomas, así como pacientes, usuarios y ciudadanos", ha dicho.
Asimismo, Unidad Enfermera ha subrayado que, tras años de recortes con el argumento de la crisis económica, el conjunto de administraciones publicas "no han incrementado sus respectivos presupuestos" como sería necesario para garantizar en todos los servicios de salud una atención óptima, rápida y de calidad, ya sea en los hospitales, centros de salud u otros centros sanitarios y sociosanitarios.