Un santero investigado por estafa y maltrato en sus rituales: "Nos hace tomar sangre de animales sacrificados"

Rituales de brujería donde los asistentes beben sangre delante de menores de edad. Esas son las terribles y escalofriantes escenas que han desembocado en la denuncia al dueño de una tienda esotérica de Carabanchel. Se enfrenta a los delitos de estafa, maltrato animal y contra la salud pública, según el escrito al que ha tenido acceso Vozpópuli. Estos hechos los está investigando un juzgado madrileño y también han sido denunciados a la Guardia Civil por los delitos contra el medio ambiente ya que es competencias de la unidad del SEPRONA.

La denuncia lleva más de un año y medio en manos del Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid. El magistrado ha tomado dos decisiones desde ese momento. En primer lugar citó a la denunciante que pertenece a la Asociación de Víctimas de Santería. Su último paso fue el pasado 18 de enero de 2024 cuando decidió ampliar seis meses la instrucción de las diligencias, según un auto al que ha tenido acceso Vozpópuli.

En sede judicial, esta mujer ratificó su denuncia y añadió varios detalles aún más preocupantes. Afirmó que la Guardia Civil tenía conocimiento de los hechos pero no llegó actuar. A pesar de todo ello, de forma sorpresiva el investigado no siguió con el ritual. Es más, le devolvió parte del dinero que le había abonado, en concreto 1.000 euros, pero aún faltaba una cantidad.

Según las palabras de esta mujer ante el juez en las reuniones estaban presentes menores, incluso sus propios hijos, una circunstancia que podría ser peligrosa para ellos. "Les hace tomar diferentes sustancias que pueden dañar su salud", avisó la denunciante.

El precio de los rituales

La integrante de la Asociación de Víctimas de Santería aseguró que a los asistentes a sus rituales, que se celebraban en una finca fuera de Madrid, les obligaba a tomar "sangre de los animales sacrificados". El sujeto que está investigado por estos hechos es un venezolano de 56 años que tiene su domicilio en la Comunidad de Madrid.

Este hombre cuenta con una tienda esotérica en el distrito de Carabanchel. La víctima denunció que practicaba en una finca, que el propio individuo alquila, donde se realizan rituales de adivinación y protección a las personas y seres queridos, que se concretan en supuestamente maltrato animal y estafa. Unos presuntos delitos penales que de los que son testigos sus hijos menores.

Según su narración ha sido testigo del sacrificio de animales de cuatro patas, perros o chivos, con el fin de "ofrecerlo por el bienestar de quien se somete al ritual que se denuncia, embadurnándose la cabeza y laterales de quienes quiere proteger, incluyendo a menores, si fuera el caso". También el consumo de "sustancias psicotrópicas y sin control sanitario alguno": unos productos tales como "pescado ahumado y jutía".

Para acceder a estos rituales, la protagonista de la denuncia abonó la cantidad de 550 euros, en dos pagos, quedando un tercer pago por hacer de 500 euros.

El objetivo: "Quitar la brujería del organismo"

Al margen de estos, en cada ritual o fecha que él indique, tiene que recibir atención "consistente en regalos materiales y también de trabajo, como asistir a ceremonias y atraer nuevos adeptos, con el compromiso de ayudar, en definitiva de ponerse a su servicio para su fin, que no es otro que obtener un beneficio de forma ilícita".

En la denuncia, la mujer afirma que en su establecimiento hay citas con el "fin de iniciarse en estas prácticas secretas" y con el objetivo de "quitar la brujería que hubiere en el organismo". Por ello, también se advierte de que estos rituales infringe: la Ley de Protección de los Animales de Compañía de la CAM y la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades.

Uno de estos rituales fue comunicado a las autoridades. Tenían a su disposición el día, la hora y el escenario. No consiguieron llegar. En su interior, según la denunciante, se produjo sacrificio de animales y toma de sustancias tóxicas, una vez que ya haya sido pagado el pago que resta. La cita se llevó a cabo. Ahora lucha por que no se respetan.

RedUne, entidad que lucha contra las sectas y con la colaboración de la Asociación de Víctimas de Santería, está reuniendo firmas para que se tipifique en el Código Penal el delito de persuasión coercitiva, que es una de las claves para 'cazar' a los autores de estos rituales. El próximo 21 de mayo acudirán al Congreso de los Diputados para mantener una reunión con los diputados del Grupo Socialista y los de Sumar.