El 30 de mayo del año 2016 la entonces ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor visitó el barrio de Fuencarral-El Pardo de Madrid. Eran tiempos de elecciones y dijo a los medios que las obras de la estación de Cercanías de Paco de Lucía, en Mirasierra, estaban "prácticamente" terminadas, a falta de "unos remates", y ejecutadas a más del 90 por ciento.
La ministra aseguró que ya están "colocados los ascensores y todas las instalaciones", por lo que la estación está "prácticamente" terminada.
No conforme con esas afirmaciones la ministra en funciones, hoy presidenta del Congreso de los Diputados, señaló “que el Ejecutivo nacional y la Comunidad de Madrid trabajan de forma coordinada para mejorar las infraestructuras y las comunicaciones en la región”.
Un medio local, 'fuencarralelpardo.com', contaba en el mes de septiembre que el motivo que estaba retrasando la puesta en marcha de la estación, que también es intercambiar, era la conexión de las instalaciones eléctricas a la red de distribución, “para lo cual se está a la espera de las preceptivas autorizaciones administrativas”. La responsable de esta materia es la Comunidad de Madrid, según Adif.
Problemas burocráticos
Desde Adif aseguraban a ese medio que se está elaborando “la documentación necesaria para tramitar ante la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria la autorización de puesta en servicio”.
La estación por las que discurren las líneas C3, C7 y C8 será utilizada por cerca de cien mil personas, ya permitirá conectar con la Línea 9 de Metro, además de la subida y bajada de usuarios con ese origen o destino.
Este periódico ha preguntado a Adif por el retraso en la apertura de esta nueva infraestructura y la respuesta del gestor fue la siguiente: “Las obras que dependen de Adif ya están finalizadas. Actualmente Renfe está realizando pruebas de su equipamiento, que concluirán previsiblemente a lo largo de próximas fechas”.
“La puesta en servicio de la estación –señalaba- queda pendiente de unos trámites administrativos. Por una parte, la obtención de la autorización de la Comunidad de Madrid para realizar la conexión de la acometida eléctrica y la pertinente acreditación de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) para su puesta en servicio”.
Añadía que “los plazos para la emisión de estas autorizaciones no dependen de Adif, por lo que no podemos dar una fecha para su puesta en servicio”.
La respuesta de la empresa es prácticamente calcada a la que hizo a fuencarralelpardo.com hace cinco meses.
Indignación vecinal
La indignación de los vecinos es total y se expresa en los numerosos foros de un barrio en constante expansión. Una de las asociaciones divulgó en noviembre las razones que aducía Adif para no abrir la estación.
La respuesta es un ‘corta y pega’ de lo dicho a este medio ayer, aunque sólo cargaba contra la Agencia de Seguridad Ferroviaria y no contra el Gobierno de Cifuentes.
El inicio de esta obra comenzó hace cuatro años. En febrero del año 2014 Adif informó que el Ministerio de Fomento había aprobado la licitación del contrato para la construcción por un importe de siete millones de euros.
El plazo de ejecución estaba previsto en doce meses. Sólo desde que la ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció que estaba prácticamente terminada ya han pasado más de un año.
Pastor el día que visitó Fuencarral también adelantó la construcción de tres nuevas estaciones de Cercanías en la Comunidad cuyos proyectos iban a comenzar a licitarse antes de que concluyera el año.
Las nuevas estaciones eran las de Recintos Feriales, situada en Campos de las Naciones -la zona donde se encuentra Ifema-; Imperial, que se ubicará entre Pirámides y Príncipe Pío; y la de O'Donnell.
Casi dos años después de esos proyectos no se sabe nada y Cercanías se ha convertido, con sus constantes retrasos, en un problema más para Madrid y sus miles de usuarios.
