El mundo se va al carajo. Hemos perdido hasta el último atisbo de humanidad. No voy a hablar del Festival de Benidorm, del acoso insufrible al que sometieron en redes

El 25 de febrero de este mismo 2014, en Playa del Carmen en el estado mexicano de Quintana Roo, fallecía Paco Sánchez Gómez, más conocido como Paco de Lucía. Con el despertar del día 26, y por aquello de los husos horarios, las redes sociales españolas empezaban a recibir la noticia -antes incluso que la confirmación oficial como sucede en estos casos- y se llenaban de mensajes de condolencia y aprecio.

El pianista Chick Corea se consideraba un gran amigo del algecireño Paco de Lucía. El verano pasado se volvieron a reunir para poner el broche de oro a la 37º edición del magnífico Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz. Fue el mejor concierto del año, según la prestigiosa publicación francesa Jazzmagazine Jazzman cuya crónica Robert Latxague tituló: “Olé Paco y Chick de concert à Vitoria”. Fue un concierto magistral, lleno de improvisaciones (pura jam session), de talento en estado puro entre dos grandes músicos que se conocían al dedillo. Al acabar el concierto en el Pabellón de Mendizorroza y ante un público entregado que había colgado el cartel de ‘No hay billetes’, Paco le dio un sentido abrazo y un beso en la mejilla al maestro Corea.