Rajoy y Hollande se encontrarán dos veces los próximos días, pero no se espera que hagan un hueco para tratar sobre la posible petición de más ayuda española en el frente antiyihadista. La conversación pendiente sobre esta cuestión se reducirá, previsiblemente, a una charla telefónica, de acuerdo con fuentes de la diplomacia española. No hay nada cerrado ni concretado. Francia no ha trasladado oficialmente petición alguna al gobierno español, consciente de que el momento es delicado, dada la proximidad de las elecciones. Madrid está a la espera de que se produzca esta charla, aunque el intercambio de información entre ambos países, especialmente en los ámbitos polical y de inteligencia, es sumamente fluido. Nadie espera novedades de importancia hasta superada la cita con las urnas del 20D.
Hollande y Rajoy coincidirán esta semana en Bruselas y la próxima en París, pero será en cumbres multilaterales
Los mandatarios francés y español coincidirán este domingo en Bruselas -que emerge de una semana de pánico- con motivo del encuentro UE-Turquia para revisar el problema de los refugiados procedentes de Siria. Un asunto que ha quedado en segundo plano tras el atentado terrorista en París. También coincidirá el jefe de Gobierno español con el presidente francés el lunes, esta vez ya en París, con motivo de la cumbre del clima, que inaugura sus sesiones con la presencia de representantes de casi doscientos países, en un ambiente de draconiananas medidas de seguridad.
Petición de ayuda
Hollande no ha incluído a España en su periplo de países a los que ha demandado apoyo contra el Estado Islámico. En su intensa ofensiva diplomática de esta semana, ha celebrado encuentros con los mandatarios de todos los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia, así como con China este próximo domingo. Por extensión, también se ha visto con Alemania e Italia. Madrid no entraba en su agenda, aunque el diálogo e intercambio de información entre Madrid y París ha sido intenso y frecuente desde el zarpazo terrorista. Fuentes diplomáticas francesas confirman que nada le han pedido a España por la vía oficial, al menos hasta ahora, y subrayan el alto nivel de colaboración e implicación que siempre ha mostrado el gobierno español en estos asuntos. España está dispuesta, según publicaba el jueves La Razón a reforzar su despliegue logístico en Gabón y Senegal, donde ahora cuenta con dos destacamentos de transporte. También está presente en la erizada Mali y en otros países de El Sahel.
La postura oficial del gobierno del PP ha sido unívoca, basada fundamentalmente en mantener su solidaridad y su abierta colaboración con el país vecino, como las que prestan "la policía, la Guardia Civil y los servicios de inteligencia", tal y como Rajoy repite con insistencia. En el caso de que haya que tomar alguna decisión sobre el envío de tropas, el presidente del Ejecutivo española ha insistido que primero informará a los partidos, luego se debatirá en la Diputación permanente del Congreso y finalmente se tomará la decisión correspondiente. Nada de improvisar ni de ir por libre. Nada de repetir un 'Irak segunda parte'.
Un ministro imprudente
El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, se ha mostrado más polémico e imprudente al deslizar la posibilidad de un envío de efectivos a la zona del Sahel, bien como refuerzo, bien como relevo de la dotación francesa allí destacada. Unas declaraciones que en su momento se transformaron en ruidos titular del periódico y que dio lugar este viernes último a una rectificación oficial por parte del Ejecutivo. Hollande ha recibido palabras muy amistosas y con promesas de colaboración de los dirigentes mundiales con los que se ha encontrado en estos días. No se ha ido más lejos porque incluso la oferta del envío a Mali de 600 soldados efectuada por Angela Merkel este miércoles se refería a la materialización de un compromiso efectuado antes del atentado. Son efectivos destinados a sustituir la dotación holandesa allí desplazada y no a los militares franceses, como alguien ha pretendido.
"Hay que hablar poco y hacer mucho", instruye Rajoy a los suyos sobre el tema del terrorismo islámico
Rajoy ha pedido a sus lugartenientes que este sensible asunto de la ofensiva contra Siria se evite en lo posible durante la campaña electoral. "Hay que hablar poco y hacer mucho", dijo hace unos días. Los pasos en el patio interior han de discurrir por iniciativas como el pacto anti-yihadista, suscrito en su momento por PP y PSOE y al que este jueves se sumaron siete fuerzas políticas más, como Ciudadanos o UPyD. La unidad del frente político es elemento fundamental para el Gobierno en la actual situación, complicada y volátil. La formación Podemos, por ejemplo, ha convocado a sus simpatizantes a salir a la calle con motivo de la fiesta de la Constitución. El movimiento de 'No a la guerra', determinado en las elecciones de 2004 que dieron un vuelco al panorama políico nacional, rebautizada ahora como "No en mi nombre" y que ha recibido ya treinta mil adhesiones, mostrará por primera vez su músculo este fin de semana en una movilización auspiciada por artistas y algunos dirigentes políticos, como las alcaldesas de Barcelona y Madrid. El Gobierno de París está satisfecho con la actitud de su homólogo español. Todos, eso sí, cruzan los dedos para que nada terrible ocurra las próximas semanas.