La decisión de blindar la Moncloa, la Zarzuela y las Cortes frente a la posible irrupción de drones sin licencia es una prueba más del recelo de la Administración frente a sus riesgos, pero también de la creciente presencia del producto que las autoridades ya avistan en un área que, hasta hace exactamente un año, le estaba 'vetada' a los pilotos: la ciudad.
Hasta mediados del año pasado, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea había recibido unas 160 solicitudes de operadores para operar en urbano sin que ninguna hubiera conseguido, al menos hasta entonces, una respuesta positiva por no reunir, a juicio del organismo público, los correspondientes requisitos de seguridad y debidos conocimientos técnicos.
Sin embargo, en lo que va del nuevo año, ya ha concedido finalmente entre unas 15 y 30 autorizaciones para operar en ciudad, según ha podido saber Vozpópuli a través de la Asociación Española de Drones y Afines. Las mismas han sido dadas en lugares como Madrid, Barcelona o Galicia, según precisan desde AEDRON. Este medio ha intentado contactar con la AESA pero, al cierre de esta edición, no ha obtenido respuesta.
El mercado del dron se está profesionalizando pero sigue habiendo muchas trabas burocráticas. La legislación es muy estricta y la Administración avanza muy lento
En cualquier caso, la propia Agencia Estatal ya había avanzado a este periódico que 30 peticiones de las 160 ya registradas hace un año cumplían "con alguno de los requisitos de seguridad" fijados por la ley del 2017 y que por tanto se estaban "analizando en profundidad". Cada vuelo, una vez autorizado el operador, pende luego de una autorización previa de Interior. Las autoridades han cursado unos 200 expedientes sancionadores contra los operadores que han podido identificar.
"El mercado del dron se está profesionalizando pero sigue habiendo muchas trabas burocráticas. La legislación es muy estricta y la Administración avanza muy lento. Todavía hay mucho margen", dice Salvador Bellver, presidente de AEDRON. "Celebramos igualmente que las autoridades avancen; prueba de de eso es que la policía, hace un tiempo no muy lejano, no tenía idea de cómo lidiar con esta tecnología y ahora la emplea, al menos, con perfecto conocimiento".
Empresas pequeñas y mucho margen
Por el momento, las autorizaciones de vuelos urbanos para operadores privados tienen que ver con usos de fotografía e inspección de edificios.
"Sigue siendo poco rentable porque se ponen muchas trabas burocráticas", remarca Bellver. "Los operadores, por lo general, comparten su negocio con otra cosa. Conozco solo dos o tres operadores que vivan solo del dron".
"Estamos a la espera de que el sector se flexibilice a la par de que los operadores se profesionalicen. Pero está claro que el dron es una joya en bruto, rápida y con un margen económico brutal"
Entre las empresas del sector destaca Aeromedia, que tiene más de 20 empleados. "Por lo general, las empresas tienen entre 5 y 20 trabajadores", dice Bellver. "Estamos a la espera de que el sector se flexibilice a la par de que los operadores se profesionalicen. Pero está claro que el dron es una joya en bruto, rápida y con un margen económico brutal".
En España, por lo pronto, existen ya unos 4.000 operadores de drones, aunque la mayoría, claro está, no opera en ciudad ni centra su negocio, de momento, en el dron.
