España

Natalia Velilla, magistrada: "Me preocupa la falta de cultura democrática que tiene la sociedad que permite lo que está pasando"

Tras la publicación de su segundo libro, Velilla ha hablado de todos los temas que preocupan actualmente como la ley de amnistía o la separación de poderes

  • Natalia Velilla, juez de Familia

La excesiva violencia que nuestra sociedad vive, la falta de respeto a los poderes públicos y la deriva de leyes que nadie entiende, forman un cóctel perfecto que Natalia Velilla recoge en su último libro 'La crisis de la autoridad'. Esta madrileña, nacida en 1973, lleva más de viente años trabajando como juez y en Vozpopuli hemos querido hablar con ella sobre estas y otras cuestiones.

Sobre la Ley de Amnistía propuesta por el Gobierno para lograr los votos de Puigdemont en la investidura, Velilla ha sido muy tajante. “Utilizar una ley de Amnistía únicamente para conseguir una investidura es subvertir completamente la naturaleza de la amnistía”. Esto es una degradación constante de la Democracia, asegura, y “el problema es que los ciudadanos no lo ven porque no lo valoran, no saben exactamente lo que está sucediendo”. Lo que más le sorprende es que haya gente que aplauda que alguien puede llegar a Presidente siempre y cuando utilice la ley, aunque incide en que la ley también se puede utilizar de manera fraudulenta, en fraude de ley o en fraude de la Constitución. Sobre la amnistía y la deriva política de España esta jueza ha dejado claro que cree que los ciudadanos desconocen lo que significa el Estado de Derecho, y por eso no valoran lo que pueden perder. “Por ello se esta creando un caldo de cultivo del todo vale. La Democracia no es votar cada cuatro años y dar una carta blanca al que consiga ser investido como presidente en las Cortes Generales, la Democracia es el sometimiento de esos presidentes, de esos parlamentos y esas instituciones en general a la ley y a la legalidad”.

Me preocupa la falta de cultura democrática que tiene la sociedad que es la que permite que se hagan todas las cosas que están pasandoNatalia Velilla, juez de Familia

Sobre la cuestión de la Ley del Sólo Sí es Sí, Natalia Velilla no se ha ido por las ramas, y ha querido dejar claro que ha sido en esta situación cuando se ha puesto de manifiesto que pese a todo existe separación de poderes. “A la vista está lo incómodos que somos los jueces a la hora de echar por tierra determinadas cuestiones que no le interesan al Gobierno”. Pese a que en muchas ocasiones, cuando las sentencias van contra la opinión del Gobierno, si este es progresista se le trata de fascistas y viceversa, Velilla incide que los jueces siguen mostrando su independencia y que el caso más claro ha sido la polémica ley de Irene Montero, “todos los jueces de todas las ideologías y a lo largo de todo el territorio nacional están revisando las condenas”.

Con respecto a este nuevo año judicial, la magistrada ha asegurado que se sintió muy representada en el discurso de Francisco Marín y que también le transmitió cierta tristeza y desesperanza. Asegura que hace décadas que nadie hace caso a la justicia, que no se la ha dotado de medios necesarios, y que la justicia es un servicio de mala calidad para el ciudadano que por estos motivos esta optando por otras vías de resolución que nada tienen que ver con las leyes. Pese a la desconfianza que envuelve todo el tema relacionado con la justicia y con el Consejo General del Poder Judicial, Velilla asegura tajante que existe esta separación de poderes, sin negar que el CGPJ es un órgano totalmente politizado y que a través de los nombramientos de los cargos discrecionales, se manipulen determinadas resoluciones o se trata de influir en determinadas cuestiones. No obstante, ha destacado que sería mejor que los propios jueces se eligieran entre ellos pero haciendo medidas de contención para que no haya rodillos asociativos, ya que hay muchas asociaciones judiciales con mucho peso. “Tendría que haber algún tipo de contrapeso para evitar que los votos sean manipulados y que lo que ocurre en el Congreso se traslade a las asociaciones”. Además destaca que muchos de los problemas y las dudas de los cargos discrecionales se solucionarían “siendo reglados, y estableciendo un baremo previo, con una serie de requisitos que la gente que se presenta sepa por qué finalmente se ha elegido a uno y no a otro”.

Un país que es capaz de sentar en el banquillo al cuñado del Jefe del Estado, separación de poderes tieneNatalia Velilla

La falta de crédito de la justicia puede provocar que la sociedad empiece a tomarse la justicia por su mano. Sobre eso, Velilla asegura que es algo que ya se produce y que le preocupa mucho. “La gente ya se toma la justicia por su mano, estamos asistiendo a diario en linchamientos en redes sociales porque una persona ha dicho algo que no gusta o que no interesa y está provocando la muerte civil de las personas”. Sobre la muerte civil de las personas, ha explicado que se trataba de una pena que existía en el siglo pasado y que se eliminó precisamente porque lo que se busca ahora es la reinserción de las penas. “Si sustituimos los juicios por los juicios en Redes Sociales, flaco favor hacemos a la Democracia al impedir a una persona acusada de un delito grave, defenderse”. Y precisamente sobre los juicios en redes sociales la jueza afirma que incluso hablar de personas que han cometido un delito podría tener un “sustento moral”, pero lo sorprendente es que “hay auténticas cacerías con opiniones sobre cualquier tema incluso con peticiones de que despidan a alguien o no lo vuelvan a contratar”.

Los claroscuros de la Democracia

La sociedad actual desprestigia a los poderes públicos, y según la opinión de la magistrada existen muchos factores que contribuyen a ello. “La democracia tiene que asentarse y con el paso del tiempo también tiene enemigos dentro de su propio seno, ya que la democracia es el único sistema político que permite su autodestrucción, En la democracia están permitidas las opiniones en contra de la democracia incluso los partidos políticos que pretender revertir el sistema político hacia uno totalmente diferente siempre y cuando no se utilice la violencia. Contribuye también a este descrédito de la democracia que las instituciones han sucumbido a la corrupción, al mal uso de los caudales públicos, al mal uso de los canales públicos y claro la gente ya no sabe en quien confiar”.

El papel de las RRSS ha sido determinante, confirma Velilla y esta proliferación de las redes hace más peligrosa esta deriva. “Como aun no sabemos manejarnos porque nos han superado no tenemos aún capacidad de mirarlas con sentido critico, por tanto se han convertido en un amplificador de discursos necios, muchos de ellos, o incluso malintencionados”

Jóvenes sin límites y una sociedad manejada por las redes sociales

El caso más gráfico de autoridad desplazada y que aparece recogido en su libro, Velilla lo explica así: “Se ha desplazado la “autoritas” que se refiere a la autoridad moral, o la autoridad del conocimiento , cuando por ejemplo escuchábamos hablar a un médico le dábamos la autoridad moral que merecía por su conocimiento y ahora quien tiene más peso es la autoridad de la “celebritas” el mero hecho de ser famoso o tener muchos seguidores en TikTok , Instagram o Twitch, lo que digas es la autoridad ,aunque la persona que lo diga no tenga ninguna formación sobre la materia.

Con respecto a la juventud y la deriva que está tomando la sociedad actual, esta abogada de familia analiza los casos que llegan a su juzgado y muestra su enorme preocupación. “Hay mucho más desacato a la autoridad paterna, hay muchos casos ataques de hijos menores de edad a sus padres, padres que tratan de renunciar a la Patria Potestad porque no pueden controlar a sus hijos, hay una perdida total del respeto, atentados a la autoridad, maestro, médicos, y ya no se respeta tanto esa jerarquía que había antes”.

Para lograr un cambio real y necesario, Natalia aboga por empezar desde las familias, y asegura que se ha producido un cambio en la forma de ver y entender la familia. Hace menos de 50 años, los hijos tenía un respeto reverencial y temor incluso a sus padres a los que llamaban de usted e intentaban cumplir con las expectativas que estos tenían en ellos. Hoy eso se ha dado la vuelta hacia el otro extremo y ahora son los padres los que se desviven por los deseos de sus hijos para no defraudarlos y no ponen límites ni normas. “Este tipo de padres no ejercen la autoridad, y si no ejercen la autoridad en el domicilio, no puedes pretender que esos menores cuando sean adultos o cuando son jóvenes respeten la autoridad de otros, porque no la reconocen”.

Hay que empezar a dejar de ver con malos ojos el castigo y los límitesNatalia Velilla, Juez de Familia

Precisamente el pasado fin de semana un joven sin enfermedades mentales y sin antecedentes penales atentaba contra seis Guardias Civiles en Chiclana, sobre esto, la magistrada ha destacado que pese a no ser experta en el tema, cree que todo parte de los mismo. “La falta de valores de referentes, la falta de límites, produce frustración en la gente, porque te crees que el mundo es tuyo cuando llegas a la mayoría de edad porque tus padres te han dado la razón en todo”. Además, asegura que si de pequeño no te han enseñado a gestionar la frustración y a que no siempre vas a tener lo que quieres, de adulto te conviertes en alguien rabioso contra todo. Por ello concluye aseverando que "hay que fomentar el pensamiento autocrítico en la escuela y en la casa".

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